Vida
Ahora que la paz ha dejado de trazar mapas imposibles, yo te invito, Vida, a mi casa, al cobertizo de Yiuchi, a la habitación donde Laura se convirtió en leyenda. Espacios sagrados, pero comunes. Lugares donde un día expulsamos el hambre de emociones baratas y nos reconciliamos con las palabras rizadas, llenas de esencias y de luz insomne.
Ahora que la paz ha decidido desterrar de su cuerpo todos los escondites, nosotros, sin miedo, regresamos a Providencia.
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Texto de «Inviernos sin usar», de Marta Navarro
Entre nómadas 
Es muy bueno, Marta. Y la imagen con la que acompañas tu texto es preciosa.
Besos
Es como un sueño dulce y reparador.
Muy bello y especial,
Un abrazo,
Lua
Gracias, Carmen,
a mi la foto me encanta y me sugiere muchas cosas.
Lua, hoy te has perdido una visita preciosa a un Museo que te interesa mucho.
Gracias por lo de reparador. No sé yo…
Besos,
Marta
Hola, vengo aquí de parte de un amigo común y me encuentro con un texto lleno de serenidad y belleza, de paz, de equilibrio y esperanza.
Un saludo,
Tina
Precioso, de verdad. Además el nombre de Laura siempre será mágica y contendrá mucha historia… al menos para mi. Sí es cierto que es un texto sosegado y tranquilizador.
Precioso. Yo me meto en la foto para jugar con esa niña, en ese bosque.Y no regreso a Providencia, porque nunca he estado.
Siempre hay una primera vez para ir a algún sitio .¡ Me apunto !.Saludicos
Bonita manera de enpezar la semana
Una hermosa resurección en apenas ocho líneas. Precioso. Y la foto es tan bonita como inquietante.
Besos luneros
A mí me gusta mucho esa idea de «lugares sagrados, pero comunes». Sí.
Dan ganas de respirar hondo…
Bello., bello. Como siempre, atmósferas que te atrapan: la sensación de haber llegado.
¡Qué bien pintas, querida! A veces me recuerdas el puro sentido de las dicciones de las mujeres griegas…
Bss
… clásicas… digo,
«La habitación donde Laura se convirtió en leyenda». Es la frase que más me ha golpeado del texto. Creo que ahí está su clave poética, la de esa «Vida». Laura, tal vez la niña y el pasdo, y algo que se fue y sigue estando, como una leyenda que puede guardarse en una habitación o en un poema.
Me ha encantado.
Besos.
Una joya leer este texto al comenzar la semana.
Un beso,
Susana
En primer lugar felicidades por este texto. Alguna vez visito este blog pero nunca dejo comentarios. Hoy es una excepción ya que me gustaría utilizarlo para las clases que impartimos, ya que tiene una energía positiva digna de estudio.
Si es tan amable de contestarnos,
Un saludo,
Luis Fournier
Reconciliarse con las palabras rizadas debería ser un ejercicio diario para el que no estamos preparados. Por eso debería ser un reto cotidiano. K.
Tina, Dana, Carmen, Migramundo, Foro, Luisa, Olga, Blue Tomate,
gracias, no sabía si subir este texto. Me alegra haberlo hecho.
Un beso grandote,
Susana, me alegro mucho de tenerte por aquí. Pon el enlace a tu genial web de literatura.
Luis Fournier,
gracias por tus palabras. Es un honor para mí que os interese este texto. Si te parece, casi mejor lo hablamos en correo privado.
Un beso a tod@s y Vida, mucha Vida,
Marta
Touche. Menudo filo tienen todas las palabras.El título del libro es una ¡PASADA!
Besos súper
que bonito final Marta, me encanta… «nosotros, sin miedo, regresamos a Providencia».
también resulta terapéutico, al igual que muchos poemas de Benedetti, coincido contigo.
biquiños,
Sonia, gracias. El título me eligió a mí y no yo a él. Ya sabes de lo que hablo.
Kisses,
Aldabra, gracias, hermosa. Lo terapéutico es necesario, por eso Benedetti llegaba al corazón.
Kisses,
Marta
¿Me haces un huequecito en Providencia?
Lamia, un sofá junto a la chimenea queda reservado para ti en Providencia.
Un beso,
Marta
Le doy las gracias a Noa que lleva un rato dejando comentarios y no puedo subirlos.
Tranquila, ya aprenderé.
Un beso,
Marta
Hermoso, transmite esperanza, certeza de la luz. La foto transmite mucho.
Un beso, guapa