Goya y los Titiriteros
¿Qué se puede esperar de un país que premia y considera cultura a la tauromaquia? ¿Qué se puede esperar de un país donde destrozar animales durante las fiestas se considera divertimento? ¿Qué se puede esperar de un país que semana tras semana hace oídos sordos a la apología de la violencia de Federico Jiménez Losantos? Un tipo que debería estar alejado de los micrófonos, por su odio descarnado, también por ese flequillo que parece un congreso de sogas resbalando por su frente. Por otra parte, si ha sido un error la programación de la obra no adecuada para un público infantil es bueno reconocerlo, admitir el error y no andar cubriendo con flores lo que debería ser una crítica libre y constructiva, pero lo que es inadmisible, así lo veo yo, es llevar a la cárcel a los titiriteros. ¿Pero qué se puede esperar de un país que premia los espectáculos sangrientos y asfixia al mundo de la cultura? Somos como el cuadro de Goya «Duelo a garrotazos», así nos va.
Por cierto, la compañía avisó de que no era apto para niños y niñas. Dejo el mensaje del aviso. Dejad a los Titiriteros en paz.
Titiriteros, de David Vela
Duelo a garrotazos, Goya