La venganza de Laika (un cuento de Navidad)

He tenido un sueño rarísimo.

Una mañana el mundo despertaba con la desaparición de todos los ingenieros aeronavales. Al poco tiempo se descubría que cada uno de ellos estaba encerrado en una cápsula vagando por el espacio infinito. Las cápsulas tenían unas letras brillantes donde podía leerse: «Feliz viaje de parte de Laika».

En la Tierra, entre cientos de botones y teclas una pezuña se abría paso en una inmensa sala de mandos. Se escuchaban ladridos de fondo, incluso se oían los sonidos de animales de la selva. «Por Laika», aúlla un lobo. «Por Laika», responden todos en el idioma universal de los que sufren.

Me he despertado justo cuando decidían si traer de vuelta a la Tierra a los ingenieros o los dejaban perdidos por el eterno cosmos.  «No es fácil ser tan inhumanos como los humanos», musita un galgo rescatado por activistas de NAC.

Este sueño se lo dedico a todas las Laikas de los laboratorios del mundo.

La caja de la República

Para Rosa Navarro

Gregoria vivía en el centro de Zaragoza, apenas pudo ir a la escuela, pero recitaba de memoria a Federico García Lorca. La República era el poema que quería celebrar ese abril lleno de futuro.

Felisa vivía en el sur de Francia, en una hermosa casa con un gran huerto del que abastecía a toda la familia, pero lo dejó todo para dar a luz a su hija Rosa en la España republicana. El sueño de mis abuelas duró poco. Felisa acabó en la cárcel y Gregoria escondió bajo llave su alegría y sus poemas.

Ambas guardaron en una caja los buenos recuerdos de aquellos años. La caja de los sueños la llamaban.

La caja de la República. Decían que, para no olvidar a quienes amas y ya no están contigo, hay que recordarles con palabras, canciones y vino dulce, hay que hablarles como si estuvieran a nuestro lado.

Porque si recuerdas  aquello que has amado, el olvido nunca ganará batalla alguna. Y el olvido fue algo que las mujeres republicanas, víctimas del franquismo, sufrieron doblemente.

Para evitar el olvido cada 14 de abril las abuelas abrían la caja de los milagros. El milagro de los sueños.    Extendían los recuerdos sobre la mesa de la cocina y entre vasos de vino dulce y canciones invocaban a la República. Y durante unas horas volvían a ocupar sus vidas y las de los amigos que fueron asesinados.

Los nombraban de uno en uno, les contaban cómo estaban sus padres, sus maridos, sus mujeres, sus hijas. Así le daban la vuelta a la Historia, ganaban la batalla de la nostalgia a golpe de palabras. Porque las palabras tienen el poder de dar vida, de reconstruir, de tender puentes, de cerrarle el paso a la tristeza,

Ahora que ellas ya no están, cada 14 de abril yo sigo su ritual, abro la caja de los milagros y preparo tres copas de vino y canciones. Ellas vienen del pasado, yo las espero sentada en el presente pero mirando al futuro. Y es aquí donde se produce una vez más la magia de volvernos a encontrar, de abrazarnos.

Estiro el brazo y sé que al otro lado están ahí alzando su copa, burlándose de la cárcel, del  silencio, del exilio, de la tristeza en estado puro, de la muerte.  Allí están ellas, sonriendo, celebrando su día y enseñándome a recordar que aquello que se ama hay que celebrarlo para no olvidarlo jamás.

Revivir es volver a vivir. Igual que hoy hacemos aquí. Pasado, presente y futuro.

“A por la III República”,

las oigo cantar.

¡Que así sea!

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Texto de Marta Navarro

14 de Abril, la República de mis abuelas

Gregoria vivía en el centro de Zaragoza, apenas pudo ir a la escuela, pero recitaba de memoria libros enteros de poesía. Aquel abril celebró junto a sus vecinas el futuro. La República era el libro que andaba esperando desde hacía tiempo. Felisa vivía en el sur de Francia, en una hermosa casa con un gran huerto del que abastecía a toda la familia, pero lo dejó todo para dar a luz a su hija Rosa en la España republicana.

El sueño de mis abuelas duró poco. Felisa acabó en la cárcel y Gregoria lloró en silencio todos los libros que no pudo terminar de leer.Ambas guardaron en una caja los mejores recuerdos de aquellos años. La caja de los milagros la llamaban. La caja de la República. Decían que, para no olvidar a quienes amas y ya no están contigo, hay que recordarles con palabras, canciones y vino dulce, hay que hablarles como si estuvieran a nuestro lado. Porque si recuerdas aquello que has amado, el olvido nunca ganará la batalla, algo que las mujeres republicanas sufrieron doblemente.

Para evitar ese olvido cada 14 de abril mis abuelas abrían la caja de los milagros. El milagro de los sueños. Extendían los recuerdos sobre la mesa de la cocina y entre vasos de vino dulce y canciones invocaban a la República. Y durante unas horas volvían a ocupar sus vidas. Ganaban la batalla de la nostalgia a golpe de palabras. Porque las palabras tienen el poder de dar vida, de reconstruir, de cerrarle el paso a la tristeza, de golpear el exilio de la vida, de salvar distancias. Ahora que ellas ya no están, cada 14 de abril yo sigo su ritual, abro la caja de los milagros y preparo tres copas de vino y canciones. Ellas vienen del pasado, yo las espero sentada en el presente pero mirando al futuro. Y es aquí donde se produce una vez más la magia de volvernos a encontrar, de abrazarnos. Extiendo el brazo y sé que al otro lado están ahí alzando su copa, burlándose de la cárcel, del silencio, del exilio, de la tristeza en estado puro, también de la muerte. Allí están ellas, sonriendo, celebrando su día y enseñándome a recordar que aquello que se ama se debe celebrar para no olvidarlo jamás. Revivir es volver a vivir. Igual que hoy hacemos aquí. Pasado, presente y futuro.

“A por la III República ”Les oigo cantar.¡Que así sea!

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Texto que sera leído el 14 de Abril en Toulouse.

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Lectura de «Historias de tres mujeres con sombrero rojo», en el Teatro Arbolé

«Teatro Arbolé estrena temporada con una extraordinaria programación en la que ha incluido la lectura de relatos y presentación de nuestro libro «Historias de tres mujeres con sombrero rojo». Somos uno de esos 44 espectáculos de los que hablan los medios de comunicación y estamos muy felices, orgullosas y agradecidas de poder hacerlo en Arbolé, un espacio lleno de magia». Como dice la periodista y escritora Ana Rioja:  La cultura lo único que contagia es de más cultura.

Os esperamos, tomad nota y acudid.

 

«Llenad los cuencos», videopoema del programa «Palabra Voyeur», de Radio3

Palabra Voyeur - Vietnam bajo la cama. Marta Navarro - 02/09/20 - ver ahora

Escribí “Llenad los cuencos” en el año 2014. Sí, estaba algo enfadada, aquel tiempo me pareció horrible, ahora me lo sigue pareciendo, pero igual que en el 2014 el final del poema da espacio a la esperanza. El programa de Radio3 «Palabra Voyeur» ha rescatado este texto en un vídeo realmente potente y con una locución perfecta. Gracias, Palabra Voyeur, por llenar los cuencos de palabras, música e imágenes.
Por si os apetece, aquí os lo dejo. Impasible no deja, no…

Música: Lisi Búa. Vídeo: Ainara Pardal. Voz: Juan Megías.

Pinchad en la imagen para ver el videopoema.

Gracias.

 

Historias de tres mujeres con sombrero rojo. III

No quiero ser pelmaza, pero sí me apetece contar un poco lo que por mi parte habita en «Historias de tres mujeres con sombrero rojo». Me cuesta mucho seleccionar textos, pero en este caso fueron ellos los que me seleccionaron a mí. ¿Qué historias habitan el libro que presentamos? Pues hay historias oscuras, pero también luminosas. Un par de ellas son de plena actualidad. Hay un homenaje al cine, a la relación entre lenguaje, comunicación y cine. Tuve la suerte de vivir al lado de la filmoteca, así que merendar y ver películas de Pasolini, por ejemplo, entraban en el mismo lote. Sí, sí, no era lo más apropiado para la edad, pero… Una de las historias sucede en un albergue de animales abandonados. Otra narra la jornada en un barrio mestizo y tranquilo que se ve amenazado por un concierto de neonazis. Hay historias de fronteras, esas fronteras que con sus leyes afiladas dejan fuera a quien más necesita estar dentro. Hay una herencia, un hilo invisible entre dos personas que va más allá del mundo conocido. Y sí, hay una venganza personal, lo reconozco, pero…

No imaginé que el final del confinamiento viniera con un libro bajo el brazo. Gracias, Pilar Aguarón y Ana Rioja. Gracias, Huerga y Fierro.

 

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Presentación de Historias de tres mujeres con sombrero rojo. II

Y así de bonito ha quedado el vídeo de la presentación.

Las autoras:

Pilar Aguarón

Zaragoza, 1955. Pintora, escritora. Promotora cultural. Ha hecho ochenta exposiciones entre individuales y colectivas. Ha ilustrado libros y revistas. Ha publicado cinco libros de relatos, cuatro novelas, otros cinco libros con el grupo 3d3, del que fue fundadora. Ha participado en de una docena de antologías y publica en revistas de narrativa. Es jurado habitual en certámenes literarios y pictóricos, además de prologar y presentar obras literarias.

Dirige la publicación Cuadernos de Narrativa Palabras Contadas. Miembro y co-fundadora de Asociación Profesional de Artistas Plásticos «Goya». Premio IMÁN 2016, con el que se reconoció su trayectoria profesional y el apoyo y defensa de la Asociación

Aragonesa de Escritores (AAE). En la actualidad es Secretaria General de la AAE.

Más información en www.aguaron.net

 

Ana Rioja

Nació en Tudela (Navarra) en 1962. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, desde 1985 reside en Zaragoza, ciudad en la que han nacido sus tres hijos. Periodista de profesión, escritora por vocación y bloguera por divertimento, son tres facetas relacionadas con su pasión: la escritura. Por encargo del Gobierno de Aragón, en 1993 vio la luz su primer libro, la biografía María de Ávila, en la colección Memorias de Aragón. Ha publicado las novelas Julia, rayo de luna” (1996), Esa mujer no es para ti (1998) e Y Dios creó el corazón de los periodistas (2000). Todas ellas editadas por Huerga & Fierro. En 2004 publicó el libro Sueños, títeres y corazones, editado por Teatro Arbolé. En 2010 vio la luz Miguel Ángel Berna se escribe con J (Luna Nueva Editorial). En 2018 escribió Civi-Civiac y su mundo mágico (Gráficas Editores), su primer libro para niños,un hermoso álbum ilustrado por Mamen Marcén. Es coautora de cinco libros de rela-
tos. www.anarioja.com / www.cincuentayears.com

 

Marta Navarro

Zaragoza, 1965. Es autora de los libros: Hijas de la tormenta (Los libros del Gato Negro, 2019), Vietnam bajo la cama (Amargord, 2015), Ocho islas y un invierno (El Desembarco, 2009), La victoria del heno (Premio Victoria Kent 2007) y La espalda del viento (accésit del Premio de Poesía Gabriel y Galán 2006). Ha obtenido el Premio de Cuentos Ciudad de Tudela 2015 y el de Poesía Ciudad de Tudela 2017. Ha participado en numerosos libros colectivos de poesía y de relatos como Voyeur, literatura y erotismo (Ediciones del Viento, 2012) o Brioleta (Pregunta Ediciones, 2015). Forma parte de la antología Insumisas. Poesía crítica contemporánea (Baile del Sol, 2019) y es coantóloga de Naciendo en otra especie (Plaza y Valdés, 2016). Ha escrito en la revista feminista
Pikara y en El caballo de Nietzsche de eldiario.es. Edita el blog Entrenómadas.Más información en: https://es.wikipedia.org/wiki/Marta_Navarro_García

 

Os esperamos!

 

Insumisas e insumisos, dos aventuras poéticas con valor y libertad

Un honor formar parte de la antología Insumisas, llena de poetas a las que tanto admiro y agradecida por ser citada en el artículo de Librújula.

Artículo del escritor Enrique Villagrasa.

En todo poema hay tres modos de conocimiento necesario: crítico, intuitivo y de revelación. Y en ese quehacer demiurgo utilizamos los tres a la vez: aunque echamos mano más del segundo y del tercero; y sería necesario y justo utilizar el primero. Cabe apuntar también, que escribir y leer poesía es un extraordinario acelerador, cual peyote, de la modificación de nuestra conciencia y de su percepción; acelerador del pensamiento y de la comprensión de tu universo, poeta, y del suyo: o sea, del lector). Una vez experimentado tal estado o sensación, ya no se puede renunciar a repetir la experiencia; establecemos una dependencia total con la poesía y esta nos hace adictos con y en su agudeza crítica: justa y necesaria. Tradición querida, bien amada, que una vez conocida está bien olvidarte, pues tenemos la obligación de abrir sendas nuevas.

En fin, que poesía es conocer y comunicar a través de la palabra crítica. Palabra que es signo y señala hacia algo distinto de ella, apuntando hacia la realidad aparente y la invisible, la trascendente. Y para demostrar que esto es así acaba de publicarse una antología que a nadie dejará indiferente: Insumisas. Poesía crítica contemporánea de mujeres (Baile del Sol), con selección, edición y epílogo del poeta y crítico Alberto García-Teresa (Madrid, ,1980), donde recoge poemas de 78 poetas mujeres, tres de las cuales inéditas: Vanesa Basurto, Belén García Nieto y Ángela Martínez Fernández: poesía crítica e inteligente, como las palabras del epílogo, pues es una antología que “Aspira a ser un punto de partida, un refuerzo y un impulso; una obra que aporte y que refleje la fortaleza de una poesía crítica escrita por mujeres en la actualidad. Y, como siempre, que pueda servir, si es necesario, como documento de trabajo y como acompañamiento. Que sea, en definitiva, una herramienta más en una lucha amplia con distintitos frentes que no podemos eludir.” Y de verdad que lo consigue, pues es todo esto y mucho más. Solo hay que leer los poemas de estas poetas tan necesarias en la actualidad, desde Abad hasta Vidal, pasando por: Acquaroni, Adón, Aguilar, Alderete, Andrés, Alonso, Astray, Basurto, Beltrán, Boillos, Borgia, Camacho, Cano, Casielles, Castañón, Castrejón, Castro, Chillón, Collado, Correyero, Eloy-García, Gallud, Gálvez, Garboni, G. García, García, García Faet, García Nieto, García Zambrabo, García-Bujarrabal, Giordani, González, Herrera, López, López Manrique, Luna, Maeso, Marín, Martín, Martínez, E. Martínez, Martínez Fernández, Martíenez-Osorio, Mazas, Medel, Miguel, Monjas, Mpntero, Mora, Morano, Muntañola, Navarro, Olascoaga, Olmeda, Oteo, Otoxoa, Parra, Pastor, Cañamares, Pérez López, Pérez Montalbán, Ramón, Reyes, Rosetti, Ruiz, Salcedo, Salvador, San Román, Santiago, Sanz, Tapia, Toledano, Valero, Vaz, Vázquez y Vega. Poesía crítica acertada, con versos necesarios y justos que son latigazos en el cerebro, como estos de la zaragozana Marta Navarro, por ver si despertamos: “Éramos equilibristas en el ojo del huracán/ rehusando soplar las velas/ de nuestra ausencia./ Éramos la estadística a final del año,/ al final del mes,/ al final de la semana./ Al final, siempre al final./ Hasta que dejamos de serlo,/ hasta que desalojamos/ a los aguaciles del invierno/ y alzamos las banderas de nuestras manos./ Hasta que nos aprendimos,/ hasta que nos sumamos/ para dejar de restarnos”.

Creo que es una antología de poesía en castellano, en esta España patriarcal y todavía con voces y ecos del tardofranquismo, cuya sombra es demasiado alargada, escrita por mujeres jóvenes y no tan jóvenes. Es de lectura necesaria, pues, posiblemente, los poetas, lo digo generalizando, no somos tan críticos, y sí que los hay, que nadie lo duda y él antólogo bien lo sabe. Pero estas poetas lo son, e igual no están todas, pero las 78 están acertadas y apuesto por ellas, todas y cada una. García-Teresa ha realizado un buen trabajo, como todos los suyos. Hay que leer su epílogo. Cierto que ha elegido un poema solo de alguna de las poetas que él ha creído, pero aun así sigue teniendo todo mi respeto y admiración, al igual que en sus magníficos anteriores trabajos, por citar dos: Poesía de la conciencia crítica (1987-2011) (Tierradenadie, 2013) y Disidentes. Antología de poetas críticos españoles (1990-2014) (La Oveja Roja, 2015).  Nadie sabe lo que pueden las mujeres poetas y más las que escriben poesía crítica, con poemas que llaman a las cosas por su nombre, con poemas que liberan, con poemas que hacen madurar, que inquietan y transgreden. Poemas donde la huella del tiempo está, donde la memoria habita. Poemas que arden en preguntas: que también buscan respuestas. Por todo esto y mucho más, creo que el balance de leer esta antología es positivo, con lo cual celebro su publicación. Queda dicho una vez más: el futuro poético inmediato es de las poetas mujeres: “No saben muy bien quiénes son algunas mujeres”, Andrea Mazas dixit.

 

Los insumisos de La Diferencia: ¡ahí es nada!

Casi a la vez se publicaba la antología El Unicornio en el café Libertad, 25 años después (Carena), de Pedro Rodríguez Pacheco (Sanlúcar la Mayor, 1941). Que es una suerte de nueve poetas insumisos, ¡vaya que lo son!, (siete hombres y dos mujeres) y de una explicación de aquel movimiento poético crítico denominado La Diferencia: eran tiempos de la experiencia y de poetas clónicos fervorosos del taxi. Los y las poetas que aparecen en la antología son: Manuel Jurado López, Pedro J. De la Peña, Ricardo Bellveser, Antonio Enrique, María Antonia Ortega, José Lupiáñez, Concha García, Antonio Rodríguez Jiménez y Fernando de Villena. Tienen bibliografía, inteligente perfil poético y exquisita selección de poemas. Y la antología se abre con las pertinentes “Anotaciones para una crónica de la Diferencia” y el testimonio gráfico de los diversos actos de fundación llevados a cabo, aquellos años, en una sesentena de páginas, de más que obligada lectura. Y que nadie se rasgue las vestiduras: hay que conocer la historia literaria de este país, que no solo es una, ni grande ni libre. Hay un hecho admirable, digno de toda consideración, es la humildad y honradez del antólogo: “Los poetas seleccionados, no han sido cosecha propia; la única gavilla mía ha sido desantologarme por las causas y razones ya expuestas a lo largo de esta introducción.” Los antologados aparecen en orden cronológico de nacimiento y los poemas de cada uno de ellos han sido seleccionados por los autores, poetas de raza.

Para seguir leyendo, pinchad aquí.

Hace 207 años, un día como hoy nacia Charles Dickens

 

Charles Dickens nació un 7 de febrero de 1812 en Portsmouth, Inglaterra. Uno de los imprescindibles de la literatura.
Gracias por «Cuento de Navidad», «Notas americanas», «Los papeles del Club Pickwick», «La batalla de la vida» y tantas otras maravillas.
https://hdnh.es/charles-dickens-y-la-mala-conciencia-de-la-inglaterra-victoriana/

 

Qué suerte poder disfrutar de tus libros, siglo tras siglo.

Gracias, Charles Dickens.

Banco de poemas recitados en Etxegiroan.eus

 

La productora Etxegiroan pone voz a textos de autor@s muy diversos y lo hace de una forma preciosa. Literatura infantil en euskera y castellano. Literatura en euskera y en castellano. Un honor encontrarme en estos audios.
Podéis escuchar textos de Jean Cocteau, Manuel Rivas, Ana Pérez Cañamares, Antonio Orihuela, Karmelo Iribarren, Alejandra Pizarnik, Patricia Esteban…

Para  saber más sobre la productora y escuchar los textos, pinchad aquí: http://etxegiroan.eus/es/

Mis audios, pinchad aquí: http://etxegiroan.eus/es/audios/?egilea=Marta%20Navarro%20García