Respuesta de Ana Belén Mena al programa «El reino de los gatos»

Este artículo es de la escritora Ana Belén Mena, voluntaria del Proyecto CES de Zaragoza desde hace cinco años y muy comprometida con el mundo animal.

Ayer La Sexta emitió un programa sobre El reino de los Gatos que está teniendo mucha repercusión en las redes ante su falta de rigor, animosidad y quizá agresividad hacia los gatos comunitarios, olvidando en todo momento apelar a la responsabilidad de quienes causan la aparición de estos felinos en las calles. 

Una vez superada la incredulidad y la rabia que sentí mientras veía el programa titulado «El reino de los gatos» en un canal televisivo el pasado viernes, no puedo ni quiero quedarme callada ante tanta ignorancia, falta de verdad, de responsabilidad, de respeto y de empatía.  

Realmente me sorprende, que siendo un programa supuestamente de investigación, se olvidaran de ella.  

Sé que han sido muchas las respuestas que dicho programa está recibiendo, y con razón, en todas las redes sociales. Pero yo no voy a defender a los gatos ferales desde la ciencia ni desde la legalidad, ni siquiera desde el ejemplo de otras muchas ciudades que albergan gatos y conviven pacífica y armoniosamente con ellos. Hay muchísimos artículos al respecto que pueden avalar esta información. 

Yo voy a defender a estos animales desde un punto de vista emocional, que no nos olvidemos es una de las inteligencias que tiene el ser humano según el psicólogo Howard Gardner y que, por lo visto menos se emplea. Así nos va.  

Mi intención es apelar a la reflexión, al respeto, a la empatía y sobre todo a la responsabilidad personal a la que dicho programa no sé si le hizo siquiera una mínima mención.  

Vamos a empezar a hablar de los gatos comunitarios les, incluyendo en ellos no solo a los que nacen en la calle, sino a los que acaban en ella fruto de un abandono. ¿Qué culpa tienen ellos de estar allí, pasando frío, hambre o miedo? Expuestos a atropellos, envenenamientos y patadas procedentes del ser humano. ¿No tendrá algo que ver la responsabilidad personal? Porque creo que no hay estudios que demuestren que los gatos aparecen en la calle por ciencia infusa.  

A final de ese pésimo programa se señaló que se abandonaban más 120.000 gatos al cabo del año. ¿Qué culpa tienen los gatos?  

¿No será responsabilidad del ser humano que, en un alarde de egoísmo, falta de empatía y corazón duro como una piedra, deja, sin importarle lo más mínimo, a merced de lo que sea, a aquel ser indefenso que confiaba y dependía totalmente de él?  

¿No habrá algo de responsabilidad también en aquellos que desde sus posiciones sociales o puestos de trabajo no educan en el respeto hacia los que no tienen voz? ¿O los que pudiendo y quizá debiendo denunciar cualquier tipo de abandono, no aplican las sanciones estipuladas por la ley? o de incluso ¿quienes pudiendo hacer campañas sobre el maltrato animal o la tenencia responsable de animales no las hacen?  

Se habló de las frecuentes y peligrosísimas enfermedades que los gatos portaban y de las que los humanos, en nuestra ignorancia más absoluta, podíamos ser víctimas inocentes e indefensas… como si lo hicieran con intención, como si fuera lo habitual, como si no hubiera más motivos por los que un ser humano pudiera enfermar, como si ni de casualidad fuera responsabilidad nuestra, nuestra propia salud… Quizá no sabían que en las colonias felinas los gatos están correctamente alimentados por voluntarios que velan por la salubridad, la higiene y el estado anímico de sus miembros… pese a que se suponía que era un programa de investigación… 

También mencionaron a las personas que tienen el valor, porque hace falta tenerlo ante tanto desgraciado como hay por la vida, de alimentar a los gatos ferales. Desgraciado no como insulto sino como adjetivo totalmente objetivo.  

(Desgraciado según la RAE: Que causa o conlleva desgracia; Desgracia: Situación o suceso que produce gran dolor y sufrimiento).  

A ver, que bastante desgracia, valga la redundancia, tienen los pobres con ser como son y con la amargura que tienen en su interior, ya lo sé. Pero eso no les exime de manifestar un mínimo de educación o respeto para quienes, afortunadamente, no son como ellos.  

Los que alimentan son (somos) personas que nos exponemos al acoso, a las amenazas y a los insultos vecinales. ¿Porque queremos? Sí. Quizá nuestra empatía, nuestra responsabilidad, nuestra conciencia o nuestros sentimientos nos impiden mirar hacia otro lado. Nos dejamos parte del sueldo, del tiempo y de nuestro corazón para que ellos estén correctamente alimentados, cuidados, controlados e incluso desparasitados. Formamos parte de Proyectos avalados por los Ayuntamientos que se ocupan de Capturarlos, Esterilizarlos y Retornarlos a su colonia, que hemos hecho cursos de capacitación, y que, pese a todo, nos exponemos a multas porque las cosas no funcionan como quizá debieran. 

Por cierto, las imágenes en las que se veía a la joven que llevaba el micrófono, rebuscando entre matorrales bandejitas de comida, no son lo habitual cuando hay voluntarios que se encargan correctamente de su alimentación. Obedece a situaciones donde personas que saben que nadie vela por estos seres indefensos, asume la responsabilidad con su mejor intención.  

Por otro lado, en el afán de demonizar a los gatos, este programa incluyó imágenes sobre una enfermedad reconocida como Síndrome de Noé. Una enfermedad, insisto. ¿Qué culpa tienen aquí los gatos comunitarios? ¿No tendrá algo que ver la responsabilidad personal? Y no la de la persona enferma, no. Ni siquiera la de los vecinos que se ven afectados indirectamente por esta enfermedad. Cada uno gestiona sus problemas como mejor considera. ¿Quizá tiene algo que ver la responsabilidad del sistema sanitario, el judicial o el ejecutivo que consienten las consecuencias de, insisto, una enfermedad?  

También considero que tuvieron poco acierto y quizá menos lógica, al mostrar casos de compraventa de gatos. Aquellos que criaban animales y los vendían para su lucro personal, comercializando con vidas, y aquellos que eran timados por supuestos vendedores de seres vivos sintientes y que pretendían aprovecharse de la demanda de la gente para tener un gato más bonito, más grande o más exótico, también tuvieron su espacio. Creo que además de exhibir una falta de ética, tampoco tienen nada que ver con los gatos comunitarios. ¿O también van a tener la culpa ellos de que la gente los utilice para fines de dudosa ética? 

En otro momento, un profesional (porque figuraba un título debajo de su nombre) afirmó que subvencionar con dinero público el Proyecto CER no era efectivo porque seguían apareciendo gatos. Una especie de velada (o directa) acusación de que se estaba malgastando ese dinero. Otra vez pregunto: ¿Qué culpa tienen aquí los gatos comunitarios? ¿No tendrá algo que ver la responsabilidad personal de aquellos que abandonan a sus gatos en las calles? Porque si los gatos de las colonias felinas se esterilizan, doy fe de que la colonia no aumenta en número de individuos.  

Y todo esto partía de la intención de este programa de demostrar que los gatos son casi la mayor y más peligrosa especie invasora del planeta… como si nunca hasta ahora hubiera habido gatos, como si nunca hubiéramos convivido con ellos, como si no fueran parte de una cadena alimentaria orquestada sabiamente por la Madre Naturaleza.  

¿No será que no queremos reconocer que somos nosotros, con nuestra falta de responsabilidad, respeto y ética la especie invasora más peligrosa del planeta? 

Personalmente creo que todo el mundo es bueno hasta que tiene la oportunidad de demostrar que lo es. Entonces, mientras unos arriman el hombro y se comprometen con la ciudad o el mundo en el que viven, otros abrazan al miedo, a la desconfianza, a la crítica nada constructiva, a los juicios sin sentido alguno, a la comodidad, a la amargura y a la prepotencia entre otras muchas cosas para justificar esa falta de amor que tanto se necesita, por cierto, en estos momentos.  

Tú sabrás a qué grupo perteneces.

Ana Belén Mena 

Entrevista a Daniel Yoldi, candidato de ZEC

DANIEL YOLDIDaniel Yoldi Munay, candidato por ZARAGOZA EN COMÚN al Ayuntamiento de Zaragoza, además de trabajar, estudia Ciencias Políticas. Tal vez esto le ayude a entender esta antipolítica social que se lleva realizando en el Ayuntamiento de Zaragoza y que quizá sea uno de los motivos que le llevan a dar el paso a formar parte de la candidatura municipal de ZEC para acabar con el gobierno local PP-Cs-Vox que lleva cuatro años practicando la indiferencia como arma política con el objetivo de desmantelar y reducir importantes conquistas sociales. Esta entrevista pretende dar a conocer un poco más a Daniel Yoldi Munay.

«¿Hacer políticas para la juventud sin contar con ella? Esto con otros sectores de la población nos llevaría las manos a la cabeza».

—Katalin Gennburg, diputada de Die Linke en Berlín, durante unas jornadas
municipalistas organizadas por ZEC, lanzaba esta pregunta y reflexión: ¿a
quién pertenece la ciudad? Te traslado la pregunta: ¿A quién ha pertenecido la
ciudad de Zaragoza bajo el mandato del PP, Cs y VOX?

—Pues lamentablemente a unas pocas familias conocidas por todos los
ciudadanos, ya sea por su control de los medios de comunicación de Aragón
que roza en monopolio, constructoras e incluso a algunos “empresarios”
conocidos por la afición zaragocista. Uno mira grandes accionistas o cargos
directivos importantes y hay muchos que se repiten. Esto no es algo nuevo, son
familias y empresas con mucho poder que lo llevan ejerciendo desde hace
décadas, y me atrevería a decir que, a excepción de los 4 años de gobierno de
Zaragoza en Común, fueron muy decisivos en los sucesivos gobiernos del
PSOE y PP.
Pese a todo esto me gustaría mandar un mensaje de esperanza, la ciudad nos
pertenece a los ciudadanos y juntos tenemos mucho poder, la cuestión es que
todavía no hemos dado en la tecla para ejercerlo de manera sostenida y poder
dejar atrás a todas esas pocas familias que lo ejercen siempre. Las elecciones
de 2015 dieron un vuelco al tablero y situó el eje de poder en otras
coordenadas y por eso muchas estamos en Zaragoza en común, Izquierda
Unida, y los movimientos sociales, con el objetivo de empoderar a la
ciudadanía para que se organice y haga frente a esos poderes.

—La apatía es una de las peores invitadas en política. Siempre está cuando
menos se la necesita. ¿Cómo te enfrentas a ese temido enemigo?

—Creo que es difícil no tener esos momentos en los que te dan ganas de bajar
los brazos, somos humanos y muchas veces las cosas o las situaciones no son
como queremos, y además en la izquierda somos muy pesimistas con lo que
aparece mucho más. Sin embargo, como en todo el la vida, lo importante es
como reaccionamos o como nos enfrentamos a ello y yo soy de esas personas
que le gusta apoyarse en mis compañeras de organización o militancia, esas
compañeras que trabajan día a día en mejorar la vida de la mayoría social,
entre todas construimos una red de cuidados en la que cuando una esta mal o
pierde las ganas allí están el resto para apoyarte y para recordarte que esto lo
hacemos por convencimiento, por que creemos que el mundo tal y como es
ahora no es bueno para vivir y porque soñamos en otro mucho mejor, y eso no
cae del cielo, se conquista día a día y error a error y solo con la perseverancia
y los cuidados lo lograremos.

—¿Qué clase de políticas deben aplicarse para que los problemas de la gente
joven estén presentes en la agenda municipal?

—Algo muy básico, preguntar y hacer que gente joven esté en espacios de
decisión y de creación, la mayoría de las políticas públicas se hacen sin contar
con nosotros o queriendo contar, si tener en cuenta donde nos organizamos, ni
en que medios o espacios. A mi me da mucha pena cuando veo determinadas
campañas de sensibilización o de información a través de prensa escrita o la
televisión cuando la gente joven apenas está en esos espacios. O cuando en
un intento de entrar en espacios de la gente joven se nota muchísimo que
quien está al otro lado de la pantalla no lo es y no conoce como nos
relacionamos. Centrándonos en el ayuntamiento de Zaragoza solo hay que ver
la página web de juventud, deja mucho que desear. Es cierto que a nivel
general se están dando pasos, pero están siendo insuficientes y lentos.

¿Hacer políticas para la juventud sin contar con ella? Esto con otros sectores de
la población nos llevaría las manos a la cabeza.

—¿Qué es la participación ciudadana para ti?

—Para mí es la clave de todo, la participación ciudadana hace que entre todas
construyamos la sociedad que queremos, hace que todos nos sintamos parte y
eso nos hace vernos como un colectivo y no como un individuo. También nos
ayuda a frenar o evitar esas políticas pensadas para el 1% acosta del 99%.

—¿Cómo ha sido tu experiencia en el movimiento social contra las casas de
apuestas?

—Fue intensa, pasa pocas veces pero a veces se abre una veda desde la que
poder incidir en la sociedad y lograr avances en relativamente poco tiempo. No
ocurre con otros temas pero el hecho de que el problema fuera tan gordo, los
datos así lo reflejaban y lo reflejan y la sociedad tomara consciencia y exigiera
soluciones… lamentablemente no ocurre mucho. Ahora estamos en otro
momento, desde los movimientos sociales conseguimos que se tomaran
algunas medidas, algunas positivas y otras descafeinadas pero ahora, aún con
el problema presente ya se ha olvidado y parece que nos queda poco margen
de maniobra.

—Y para terminar unas preguntas de respuesta rápida, menos sesudas. ¿Cuál
es tu película favorita?

—He de decirte que cada vez soy menos de películas, no sabría decirte la última
que vi. Tal vez es algo generacional, pero las series son las que realmente
tengo en mi vida. Mi serie favorita es Stargate SG-1 de ciencia ficción, que va
sobre un equipo que se dedican a explorar mundos a través del un portal.
Tiene sus años, es de 1997, como yo, pero la verdad es que está muy lograda
y es muy divertida.

—¿Cuál es tu grupo de música o cantante preferido?

—Me gustan muchos, además escucho mucha variedad de estilos, quien haya
visto el wrapped de Spotify de este año habrá flipado, pero sin duda me quedo
con Coldplay, es de los primeros grupos que me enganchó (gracias a mi
madre) y de los pocos que sigo escuchando desde que era pequeño. Además,
he conseguido entradas para el concierto en mayo así que no puedo estar más
feliz.

—¿El último libro que has leído?

—Marte rojo, de Kim Stanley, me lo recomendó Raúl, de la librería La Montonera
y la verdad es que me ha gustado mucho. Es un libro de ciencia ficción
(también) que habla de la colonización de Marte y del proceso de construcción
de esa nueva sociedad. La verdad es que tengo ganas de poder abordar el
segundo libro, solo necesito tener algo de tiempo!

—¿Un lugar de Zaragoza que te guste especialmente?

—Diría dos: mi barrio, el Actur, donde llevo viviendo desde que nací hace ya 25
años y La Romareda. Lamentablemente por temas laborales llevo varias
semanas sin poder ir, pero tengo ganas de volver, que llevo sin ver una victoria
del Real Zaragoza en casa mucho tiempo.

—¿Un deseo para el próximo año?
—Muchos, pero creo que me quedo con que la izquierda pierda el pesimismo, o
que al menos eso no nos impida avanzar. La derecha y sus políticas vienen
fuertes, y para ello tenemos que estar organizadas en todos los espacios,
somos la mayoría social y eso tenemos que saber reflejarlo en todos los
aspectos.

 Italo Calvino escribió: «Las ciudades son un conjunto de muchas cosas:
memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque, como
explican todos los libros de historia de la economía, pero estos trueques no lo
son sólo de mercancías, son también trueques de palabras, de deseos, de
recuerdos».

Mucha suerte, Daniel. Ojalá Zaragoza tenga concejales como tú.

WEB DE ZARAGOZA EN COMÚN, PINCHAD AQUÍ: https://zaragozaencomun.com/

 

Erin Currier

De la extraordinaria artista Erin Currier

punkabestia, erin currier

What would Humans be without Canine companions?!
I hope you & your dog know how lucky you are to have one another, & that your day is especially bright!

Anarchism is the principle of self-governing based on ethical discourse rather than submission and obedience to authority. There have been non-violent self-governing autonomous communities throughout the world since time immemorial. Punkabbestia illustrates the above: In it, I have painted four anarchist women from the last century: U.S. philosopher/writer Voltairine de Cleyre, Mexican artist Carmen Mondragon, Italian poet Virgilia d’Andrea, and Japanese activist Sugako Kanno– all as contemporary «Punkabbestia».

(Punkabbestia is Italian slang for «Punk» and «Beast» that describes the many people who, along with their dogs, live around the bridges in the streets of Rome for philosophical and political reasons).

¡¿Qué sería de los humanos sin compañeros caninos?!

¡Espero que usted y su perro sepan lo afortunados que son de tenerse el uno al otro, y que tengan un día sea especialmente brillante!

El anarquismo es el principio de autogobierno basado en el discurso ético, no en la sumisión y la obediencia a la autoridad. Ha habido comunidades autónomas no violentas en todo el mundo desde tiempos inmemoriales. Punkabbestia lo ilustra : En él, he pintado a cuatro mujeres anarquistas del siglo pasado: la filósofa/escritora estadounidense Voltairine de Cleyre, la artista mexicana Carmen Mondragon, la poeta italiana Virgilia d’Andrea y la activista japonesa Sugako Kanno, todas como contemporáneas.

Punkabbestia». (Punkabbestia es la jerga italiana para «Punk» y «Bestia» que describe a las muchas personas que, junto con sus perros, viven alrededor de los puentes en las calles de Roma por razones filosóficas y políticas).

14 de Abril, la República de mis abuelas


La actriz Laya Cabre y Martín Navarro han puesto voz y música al texto que escribí en homenaje a mis abuelas y a todas las mujeres de la generación de la República. Hace dos años fue leído en Toulouse en un emocionante acto. Muchas gracias de todo corazón.

Gregoria vivía en el centro de Zaragoza, apenas pudo ir a la escuela, pero recitaba de memoria a Federico García Lorca. La República era el poema que quería celebrar ese abril lleno de futuro.

Felisa vivía en el sur de Francia, en una hermosa casa con un gran huerto del que abastecía a la familia, pero lo dejó todo para dar a luz a su hija Rosa en la España republicana. El sueño de mis abuelas duró poco. Felisa acabó en la cárcel y Gregoria escondió bajo llave su alegría y sus poemas.

Ambas guardaron en una caja los buenos recuerdos de aquellos años. La caja de los sueños la llamaban.

La caja de la República. Decían que, para no olvidar a quienes amas y ya no están contigo, hay que recordarles con palabras, canciones y vino dulce, hay que hablarles como si estuvieran a nuestro lado.

Porque si recuerdas  aquello que has amado, el olvido nunca ganará batalla alguna. Y el olvido fue algo que las mujeres republicanas, víctimas del franquismo, sufrieron doblemente.

Para evitar el olvido cada 14 de abril las abuelas abrían la caja de los milagros. El milagro de los sueños.    Extendían los recuerdos sobre la mesa de la cocina y entre vasos de vino dulce y canciones invocaban a la República. Y durante unas horas volvían a ocupar sus vidas y las de los amigos que fueron asesinados.

Los nombraban de uno en uno, les contaban cómo estaban sus padres, sus maridos, sus mujeres, sus hijas. Así le daban la vuelta a la Historia, ganaban la batalla de la nostalgia a golpe de palabras. Porque las palabras tienen el poder de dar vida, de reconstruir, de tender puentes, de cerrarle el paso a la tristeza,

Ahora que ellas ya no están, cada 14 de abril yo sigo su ritual, abro la caja de los milagros y preparo tres copas de vino y canciones. Ellas vienen del pasado, yo las espero sentada en el presente pero mirando al futuro. Y es aquí donde se produce una vez más la magia de volvernos a encontrar, de abrazarnos.

Estiro el brazo y sé que al otro lado están ahí alzando su copa, burlándose de la cárcel, del  silencio, del exilio, de la tristeza en estado puro, de la muerte.  Allí están ellas, sonriendo, celebrando su día y enseñándome a recordar que aquello que se ama hay que celebrarlo para no olvidarlo jamás.

Revivir es volver a vivir. Igual que hoy hacemos aquí. Pasado, presente y futuro.

“A por la III República”, las oigo cantar.

¡Que así sea!

 

Texto de Marta Navarro

Mi madre, el club Bilderberg, Pedro Sánchez y la geriatría.

Ilustración de Luisa Acevedo

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Por sugerencia de la médica de familia llevo a mi madre a una valoración en geriatría.

Mi madre tiene 89 años y para ir a la consulta ha decidido ponerse vaqueros ajustados, calzado de deporte y camiseta blanca con cazadora beige de encaje. Impecablemente peinada, con una raya verde eléctrica bajo los ojos. Los labios con gloss rosa que hacen juego con un bolsito pequeño que lleva cruzado.

Ya estoy, me dice. La miro, luego me miro yo que voy toda de gris y sin pintar. Vamos despacio, su movilidad es cada vez más reducida.

Entramos al hospital, rellenamos papeles y esperamos en una salita muy agradable. Con cierta sorna, observa y suelta un «hija, los que están aquí esperando son muy mayores, mucho más que yo».

Sonrío, no es así, pero yo también tengo esa percepción del mundo, así que no digo nada.

La llaman. De forma muy delicada le dicen que tiene que hacer algunas pruebas físicas.  Le cuesta un poco salir airosa de ellas. Si camina con los ojos cerrados se desvía hacia un lado, o se marea. Se cansa y tiene que sentarse. Me mira como diciendo «sácame pronto de aquí, que me estoy aburriendo».

Llega la hora de las pruebas intelectuales, y es entonces cuando comienza el baile…

¿Cómo se llama? ¿Dónde vive?  ¿Qué día de la semana es hoy? ¿Se acuerda de su número de teléfono? Y así poquito a poco hasta llegar a preguntas más complicadas: ¿Sabe quién gobierna en España?

Ay, por favor… ahora empieza la leona…

Le puedo decir quién preside el país —responde mi madre muy pita—:  Se llama Pedro Sánchez, y le cuento los ministros y ministras que mejor me caen, pero ni el uno ni los otros mandan. Los que mandan están fuera del gobierno, en las altas esferas.

—¿Y quiénes mandan? —insiste la médica:

Pues corporaciones internacionales, fondos monetarios y el club Bilderberg, un club donde se reúnen las personas más influyentes del mundo y donde la prensa no tiene acceso. Esos deciden tu economía y la mía, doctora, y la de este hospital. Esos son los que gobiernan el mundo y este país.

Después hace un repaso internacional, luego local, hasta terminar su conferencia improvisada.

Las enfermeras de la otra sala han entrado al escuchar el mitin-fiesta. La pequeña sala está abarrotada.   

Yo estoy debajo de la mesa pensando en cómo salir de allí sin que nadie me vea.

La doctora me mira, cierra el expediente y se dirige a mi madre:

—Creo que usted no necesita venir a geriatría; no de momento.

Salimos de allí. Yo tronchada de la risa, mientras mi madre continúa hablando del club Bilderberg.

La vida sigue.

Es hora de comer, pero sin el club Bilderberg.

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PD: Todo parecido con la realidad, es la realidad.

Dirán que les pertenece todo

La lucha sigue”: los jóvenes retoman las protestas contra la crisis  climática | Clima y Medio Ambiente | EL PAÍS

Dirán que no nos pertenece la lluvia,
ellos que ven una nube y ya están vendiendo ríos
a los náufragos.

Dirán que la historia ha terminado,
mientras cientos de huesos rotos siguen aullando
en las cunetas.

Dirán que los días tienen demasiada luz
y oscurecerán las horas
con sus ojos de cementerio.

Dirán que la comida es gratis
y llenarán tu plato
con la ceniza del último bosque.

Dirán que el dolor no existe,
mientras un rumor de vendas
muestra el mapa de todas nuestras heridas.

Dirán que dos y dos son cuatro,
cuando tú y yo sabemos
que dos y dos pueden ser cuatrocientos,
cuatro mil, cuatrocientos mil,
si nos lo proponemos.

Marta Navarro. Vietnam bajo la cama. Editorial Amargord, 2016

Vietnam bajo la cama: https://www.eldiario.es/caballodenietzsche/mujer-acumula-mirada-tristeza-zoologicos_132_2650529.html

Heraldo de Aragón: https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2015/06/02/la-mirada-debajo-la-cama-364362-300.html

Esa mujer, esa poeta

La revista Imán nos pidió a varias autoras y autores un texto inspirado en poemas de Miguel Labordeta.

Elegí el poema «Un señor, un poeta» . Desde el más absoluto respeto.

Pinchad para leerlo desde la revista IMAN

Esa mujer, esa poeta que practica esgrima con la mirada, no se sentará jamás en el trono del éxito, no sudará bajo el foco de una cámara en un programa de televisión. Esa mujer, esa poeta que incomoda al sandwichero cultural de turno, que envía al cementerio la bitácora de Mefisto, reunirá en mitad de la noche a todos los girasoles del universo para iluminar el oscuro país que nos divide.

Un día, ella, esa poeta, cansada de nadar entre olas afiladas, se caerá dentro de sí misma para resurgir convertida en volcán. Será su lava, su corazón de fuego, un cráter para la esperanza.

Ese hombre, ese poeta que fumiga las calles de su barrio con palabras de mármol y de heno, morirá cuando llegue el alba número doce mil cuarenta y cinco.

Pero antes, y esto él no lo sabe, habrá tenido tiempo en su corta vida de abrir una fábrica para revolucionarios invisibles, pero con los puños llenos de tormentas.

Tampoco irá al programa nocturno de televisión, ni a la sesión de fotos, ni a la fiesta centenaria o inaugural de un periódico, porque yacerá, junto a la mujer de esgrima en la mirada, dentro del volcán.

Y entonces, y solo entonces, alguien escribirá en la prensa o informará en la radio que ambos, ese hombre y esa mujer, esos poetas, inventaron los truenos de donde nace la fuerza necesaria para escribir libros, para explicar el mundo, para vivir los días sin pedir permiso.

Pocos sabrán que ese hombre, esa mujer, esos poetas, cien años después siguen latiendo en los huracanes de amor que los científicos sueñan. En la muerte líquida que los poemas sueñan. En el hambre de vivir de quienes han sido destruidos antes de tiempo.

Tal vez un día logremos entender que lo extraordinario tiene su propio plato, su hogar, su idioma, su hoguera.

Y que el mundo se disloca cuando impide que crezcan en libertad quienes son y viven diferentes.

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Marta Navarro

Música contra el estrés

Cuando alguien me dice, date prisa, el mundo se me hace mucho más complicado. Antes me enojaba y respondía de mal genio, ahora que ya sé cómo funciona mi cerebro, al menos eso creo, lo que hago es responder con música. Música que vuelve a dejar tranquilo mi sistema nervioso.

Pinchad y disfrutad.

https://www.facebook.com/watch/?v=1241142989576211

https://www.facebook.com/kadduaaronmuzira/videos/3211536772302367

El Guano y el derecho a discrepar II

El derecho a discrepar

Acudo a un amigo escritor y sociólogo, nieto de judíos que pasaron por campos de concentración. Acudo porque es experto en detectar conductas fascistas en las redes. Conductas de gente que no es fascista, pero que utiliza los mismos mecanismos.  Acudo a él cuando creo que yo misma estoy poniéndome en peligro asumiendo esas prácticas. Es mi forma de alejarme de aquello que detesto. Es mi forma de construirme, de reeducarme.

Los responsables de la mal llamada Colonia Felina de El Guano han traspasado todas las líneas rojas al volver a acusar de vandalismo sin pruebas a quienes están a favor de mejorar la vida de los gatos de El Guano reconvirtiéndolo en un núcleo zoológico, tal como dicen el Justicia de Aragón y ahora el mismísimo Gobierno de Aragón. Traspasar todas esas líneas hacen que el abismo sea cada vez más peligroso con consecuencias irreparables. Sobre todo, si gente del entorno animalista las difunde añadiendo insultos gravísimos. Hoy tomo prestadas las palabras de mi amigo Steve, experto además en memoria histórica, para hablar sobre lo que nunca se debe escribir en una red social.

Uno:  Acusar a quienes discrepamos de la gestión de El Guano de vandalismo y de destruir instalaciones, justo cuando la Ley nos ampara, es alejarse de la realidad. Saben que es mentira, pero no tienen escrúpulos para lanzar ese bulo infame. Lo hacen para incitar, provocar, alojar a los protagonistas de la historia en el horizonte del “vandalismo”. Lo saben, y por eso es realmente grave que sabiéndolo decidan poner en el punto de mira a gente que actúa dentro de la legalidad.

Dos: No tienen prueba alguna de lo que dicen, ninguna. De tenerla hubieran sacado fotos o vídeos. Pero, sin tener prueba alguna, en el comunicado culpan, humillan y cubren de dudas a quienes criticaron una decisión política concreta. Eso, según el experto en fascismo, es lo que siempre se ha hecho desde el poder contra las minorías: crear la duda sin pruebas, crear el odio, crear un relato donde lo peligroso es discrepar, denunciar, aunque se actúe desde la legalidad.

Tres: La memoria es importante. De hecho, mi amigo experto en detectar comportamientos fascistas es una de las personas que lucha por la memoria histórica de este país. Lástima que algunos estén creando una memoria histérica en mi ciudad.  La conclusión es que necesitaban crear un relato, y para ello había que poner pruebas falsas y culpar a otros.  Calumniar y arrasar.

Es importante que aprendamos a detectar comportamientos deleznables, chulerías sin fronteras y, lo que dice Steve, comportamientos fascistas en gente que no lo es.

Aprendamos a detectarlos. Aprendamos a que no nos roben la Historia, esa que quieren escribir desde la ira, el desprecio y la calumnia.

Como soy optimista, creo que, si yo puedo aprender de gente como Steve, ellos también pueden aprender a dejar de chillar y calumniar. Seguro que pueden, seguro que sí.

Luchar por mejorar la vida de los gatos de Zaragoza no puede convertirse en explosión de ira continua por parte de gente sin escrúpulos y que acaban de demostrar que no son merecedores de gestionar nada de origen público. Más bien, deberían estar pensando en el cumplimiento de la ley y en el bienestar de los animales.

Esta multa ha provocado el comunicado acusatorio que podéis leer más abajo.

Os dejo el comienzo del comunicado, pinchad aquí para leerlo entero. Es todo un despropósito y una calumnia contra quienes piensan distinto y quienes ganan denuncias ante la Ley.

https://www.facebook.com/profile.php?id=100072381009782

Una persona que se declara animalista incluso escribió esto en su redes sociales:

Dejad a los gatos en paz!

Ya murieron suficientes por vuestra culpa.

Animalistas de pacotilla.

Sois mierda.

Otra añadió, sois basura, gentuza, ojalá desaparezcáis.

Este es el nivel de odio, bien parecido a VOX.