Para l@s que alguna vez le han dado un golpetazo al miedo, a la timidez, a los agobios que a veces nos invaden, a tantas cosas…

Cara a cara contra el miedo

Asisto a mi último combate contra el miedo. Sus cómplices, como vulgares mercenarios, me observan desde las gradas del insomnio. Los dos, miedo y yo, hemos roto nuestro voto de fidelidad y alcohol barato. Imbécil, le he dicho en voz alta. Pedazo de puta, ¿a dónde vas sin mí?, contesta él en un idioma de algas y vino rancio. A miedo le gusta el tacto frío del silencio. Bajo la oscuridad de una noche de plástico, el mundo junto a él es aún más sórdido.

Pero no importa, no debe importarme. Hoy por fin he roto los invisibles lazos que me ataban al desastre. En silencio he vomitado todas las palabras mal digeridas. Al amanecer, entre aullidos y sicarios, su nombre ha huido de mi lengua dejando un rastro de vendas rotas y alacranes. La peor de las mamadas fue tragarme la voluntad una y otra vez.

Ahora ya no hay espacio para el miedo, tampoco para las derrotas ni el abismo. Ya no me escondo. Ya soy libre. Ya no tengo miedo

Texto de  Marta Navarro.
El cuadro es  de Mary Jane Ansell.