Para Mamentxu, José Francisco y José Luis Terol
Cuando salgo de viaje hay tres cosas que siempre llevo encima: frutos secos, biodramina y un libro de Pedro Casaldáliga, claretiano, obispo jubilado, poeta y teólogo de la Liberación. Los frutos secos los llevo por la energía rápida y sana que proporcionan, la biodramina porque soy muy mareona, y a Pedro Casaldáliga porque me proporciona oxígeno y paz haya donde vaya y porque además es uno de los mejores poetas que conozco. Un día me molestó mucho que un amigo me dijera: «pero, si eres agnóstica, ¿por qué llevas siempre el libro de un obispo?» Mejor no reproduzco la contestación. No vale la pena.
Quien quiera escuchar la voz de un hombre «esencialmente bueno» que no se pierda el vídeo. Su voz y todo lo que dice es imprescindible, como el pan nuestro de cada día. Palabra de atea.
Subimos el comentario de Chesús Yuste sobre Pedro Casaldáliga.
Por cierto, ahora recuerdo una anécdota muy buena: Cuando los militares brasileños amenazaron a Pedro Casaldáliga, Obispo de Sao Félix do Araguia, por su denuncia contra la dictadura, Roma supo reaccionar: el Papa Pablo VI dijo «quien toca a Pedro, toca a Pablo« y tal vez por eso Casaldáliga salvó la vida. Eso sí, no pudo dejar Brasil por miedo a que no le permitieran volver a entrar; por eso, no pudo viajar a España para acompañar a su madre cuando murió.
Décadas después, fueron Juan Pablo I y su fiel Ratzinger (al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ministerio vaticano heredero de la Inquisición) los que se dedicaron a perseguir a los teólogos de la Liberación y a la mejor gente de la Iglesia Casaldáliga incluido. Dom Pedro, como le llaman sus feligreses de Sao Felix.
Entre nómadas 
Gracias bonita.
En estos momentos, no puedo escuchar a Pedro. Lo intentaré más tarde o buscaré la referencia en Youtube, por no esperar.
El 24 de este mes, me acordé de él y de todos los claretianos que he conocido…San Antonio María Claret.
A Jose Francisco, no lo conozco. A Jose Luis sí. Hace casi 20 años que no le veo, y desde aquí, deseo que todo le vaya bonito.
Necesitamos hombres y mujeres «buenos», ejemplos de vida…sin más.
Un beso Marta y gracias por este regalo.
Dan ganas de darle un beso. Yo lo conozco gracias a ti y a Luis.
Doy fe de los frutos secos, de las pastillas para viajar y del amor a Pedro Casaldaliga.
Un beso grande de tu compa
Nora
Muchas gracias por darme a conocer a Pedro Casaldáliga.
Este señor es un ejemplo. Es la encarnación de lo que cualquier persona con dos dedos de frente esperaría de la Iglesia católica: comprensión, desinterés, amor fraternal, coherencia, consistencia argumental, mayor importancia del mensaje humanista que del político-económico, lógica, etc., y encima rebozado con poesía. Tanto encarna la perfección de lo que todos suponíamos que debía ser el mensaje y el comportamiento de la Iglesia, que la propia Iglesia no se ha cortado en ir a por él.
Como dice el axioma: «muchos que quisieron traer luz fueron colgados de un farol». Una persona admirable como pocas.
Besos
Bellísima persona Don Pedro Casaldáliga y bellísimas palabras de una atea.
Un abrazo desde el otro lado del charco. Aquí conocemos bien a tan entrañable humanidad.
Lua Meissi
Yo tampoco soy creyente, pero ante personas como Casaldaliga me da por dudar.
Qué grande es este hombre, qué pedazo de ser humano.
Abajo el latifundio de la comunicación. Eso es lo que más me he gustado del vídeo.
Qué bueno.
Un beso,
Martín
La verdad es que Casaldáliga es un regalo para la Humanidad. Un buen pastor, un obispo de la Iglesia de los Pobres, comprometido con su pueblo, mil veces amenazado (por los militares brasileños primero y por el Papa después)… un excelente poeta y un hombre bueno. Cada año, junto al claretiano aragonés José María Vigil, elabora la ‘Agenda Latinoamericana (y Mundial)’, una herramienta utilísima para comunidades cristianas de base de todo el mundo, con textos de los principales pensadores (cristianos y no creyentes) sobre los asuntos más variados (¿Ha muerto la política? en 2008 y sobre el Nuevo Socialismo en 2009, por ejemplo).
En fin, una buena pista para seguir…
Salud,
Chesús
Por cierto, ahora recuerdo una anécdota muy buena: Cuando los militares brasileños amenazaron a Pedro Casaldáliga, Obispo de Sao Félix do Araguia, por su denuncia contra la dictadura, Roma supo reaccionar: el Papa Pablo VI dijo «quien toca a Pedro, toca a Pablo» y tal vez por eso Casaldáliga salvó la vida. Eso sí, no pudo dejar Brasil por miedo a que no le permitieran volver a entrar; por eso, no pudo viajar a España para acompañar a su madre cuando murió.
Décadas después, fueron Juan Pablo I y su fiel Ratzinger (al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ministerio vaticano heredero de la Inquisición) los que se dedicaron a perseguir a los teólogos de la Liberación y a la mejor gente de la Iglesia, Casaldáliga incluido. Dom Pedro, como le llaman sus feligreses de Sao Felix.
Mamentxu, recordé que admiras mucho a nuestro «Pedro». Por eso te lo dedico.
Os doy la razón a todos. Y me alegro, Alex, de que hayas descubierto a Pedro Casaldáliga.
Gracias, porque tener a esta maravilla de persona en el blog es algo que debía haber hecho antes. Subiremos más cosas. Hay Casaldáliga para mucho.
Un beso a tod@s,
Marta
Gracias por esta entrada. Lo que dice -con esa sencillez de lo verdadero- sigue siendo tan duro como hace miles de años (el individualismo de lo mío está así de arraigado). Es tan difícil como cuando al niño le dicen que comparta su helado: primero tengo que hartarme de helado yo. Sólo los pobres, que nada tienen, son libres y conocen la alegría de compartir y vivir con lo puesto. Para el rico sería curativo dar, pero cuando le piden se da la vuelta y se encierra bajo cuatro llaves. Un beso
esta insensata que te escribe… no conocia a este hombre…
prometo seguirle la pista….
prometo leer todo cuanto escribes….
me encantas….tienes un blog exquisito en contenido …
no sé si lo hice en otra ocasion…pero me sale del alma felicitarte de veras….
un abrazo…