Así han dejado el campamento. Fuego, arena y silencio.
Texto del periodista Félix Soria
Mohamed VI practica la violencia para generar violencia porque sabedor de que en Europa abunda la cobardía política y manda mucho el dinero tiene muchas posiblidades de empujar al Polisario a que haga lo que él persigue: que los saharauis vuelvan a tomar las armas y así, acusando a los demás de lo que él fomenta, el sultán justificará la ocupación a sangre y fuego del Sahara Occidental . Y entonces Occidente se lavará las manos recurriendo a la palabra mágica: ¡el terrorismo!… Palabra que los bienpensantes jamás aplican al terrorismo de Estado, ¡que también existe!… Hay ocasiones en que la cobardía política de la civilizada Europa es inconmensurable, pues ahora no sólo está permitiendo tener une especie de Hitler a las puertas de casa, sino que además consiente que sus ciudadanos sean insultados y agredidos.
Para leer el artículo entero pinchad aquí: Im-pulso, blog del periodista Félix SoriaM
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Entre nómadas 
No hacer, no decir, no denunciar, no nada, nos hace cómplices. En este caso, como en tantos otros. A los gobernantes les pueden más las estrategias del poder, del mercado… y mirar hacia otro lado cuando se conculcan los derechos más elementales de la gente, del propio país y/o del vecino, que actuar como se supone que deberían hacerlo. Pero, no, se visitan, se comercian, se rinden pleitesía, como si nada. Y como apunta Félix Soria, cualquier cosa les va muy bien para justificarlo. No nos merecemos estos gobernantes, cómplices con su silencio y su táctica del avestruz. Debemos denunciar las estrategias de los dictadores y también las de los cómplices, debemos decirlo bien alto, como hace el autor del artículo, como haces tú subiéndo su texto aquí y como hacen tantas personas a diario. No sé si servirá de mucho, espero que de algo sí. De entrada para dejar bien claro que nosotr@s no somos sus cómplices.
Un abrazo
Te doy la razón en todo. Hoy he ido a la concentración en Zaragoza y la tristeza era palpable. Yo pasé varios veranos en campamentos con niños saharauis. Pensar en ellos me deja tocada, muy tocada. Hoy llovía en Zaragoza, hoy durante la concentración llovía hacia dentro. Muy hacia dentro. Demasiado,
Un abrazo muy jodido,
Marta
Y España en la higuera, por supuesto. Y todavía hay algún idiota que se jacta de habernos sacado del rincón de la historia donde llevábamos doscientos años… Ojalá nunca hubéramos salido de él.
Besos.
Gracias, Marta, por difundirlo. Muy interesante. Recorto y pego (en mi otro blog, claro).
Salud,
Chesús