Rarezas propias y txalapartas

Rarezas propias. Zaragoza, Bar del centro. Hora del vermú. Mientras bebía un txakoli, he escuchado una txalaparta dentro del vaso. He mirado dentro de la botella y alrededor del local, pero sólo estaba yo. Mis amigos aún no habían llegado. He llenado otro vaso de vino y  otra vez ha sonado la música… esta vez con más claridad. Vale, afuera nevaba un fuego denso y pegajoso que derretía mis neuronas piscianas, pero os aseguro que el txakoli que ponen en esa taberna tiene una orquesta dentro y cuando te lo tomas empiezan los txalapartaris. Palabra de honor. Mis amigos han pedido cerveza, Son majos, pero tan incrédulos!