Le atacó un golpe azul de realismo y serpientes. Nunca volvió a escribir igual.
A pesar de haberme zampado dos cafés con cicatrices, regreso a casa sin ninguna herida. Alguna que otra contradicción me cuelga por la espalda, pero nada grave. Bien, muy bien, mejor que bien. Estamos aprendiendo.
Nunca pondré de excusa “la lluvia” para no acudir a donde sea; cita, cine, calle, concierto, da igual. Me gusta demasiado, tanto, que sobre ella prefiero no mentir nunca. Hay cosas, como la lluvia, con las que siempre soy completamente sincera. Sin embargo, con otros asuntos, sigo siendo opaca, escurridiza, hermética. Ni yo misma sé los motivos. Creo que ni Sherlock Holmes los descubriría. Y no, no soy la única. A ti seguro que te pasa lo mismo.
Anuncios
“BIODRAMINA” …. solo escribir esa palabra me provoca escalofrío. Fui adicta confesa en mi infancia hasta que un día cometí el error de mascarla.
Ese amargo infame me persigue siempre.
Aquí me quedo: buscando una foto para ilustrar mi sensación (aunque la primera, para una de las fases biodrameras, me vale).
si eso te lo provoca la medicina, no la dejes. Preciosos
Pásame un chute de esos…
Por cierto, yo pensaba que tener la sangre azul era otra cosa…
Besos.
Entre el golpe de realismo, la opacidad, el escurrimiento, y la cámarahermética, sí, nos pasa lo mismo, no podemos explicarlo.
Besos