Un buen día (very personal post)

Nieves Duaso me enseña a darle puntapiés a las neuras gilipollas y colindantes que tengo alrededor, a los murmullos negros que avanzan más rápido de lo deseado y sobre todo al dolor de espalda. Y lo hace con esa sabiduría de quien conoce bien el confuso mapa del sistema nervioso.  Su acupuntura es certera, sus palabras también. Mantra arriba, mantra abajo, Nieves es capaz de serenar una tormenta o de despertar a un somnífero. Te mira con esos ojos negros y te traspasa o te reniega, que también eso sabe hacerlo divinamente. Es experta en medicina china y amiga, dos cosas que unidas son estupendas. Francisco ladraba a nuestro lado. Su rabo reclamaba atención y paseo matutino.Tengo mucha suerte por contar con Lady Snow.

Hoy a media tarde la voz de la poeta y cantante María Confussion me explicaba los entresijos que habitan en nuestras cuerdas vocales, esos que hacen posible que la voz suene hacia arriba, hacia abajo, torcida, rizada, azul, negra, metálica o aterciopelada. Me ha presentado a esos «músculos involuntarios» que no conocía y que están ahí en nuestra garganta, agazapados para arruinarnos la fiesta o para alegrárnosla, como piratas o ángeles, depende de cómo les dé por actuar. Voz libre, vibración de aire y diafragma feliz. Y todo eso con una infusión de té a la canela y con Serafín apoyado en mis piernas dormitando. Serafín es un perro precioso que ha tenido la suerte de encontrarse en el camino con María. Y yo de encontrarme con esta maravillosa cantante.

A la última hora de la tarde he acudido a la presentación de «Otra Novela», de David Mayor. Gente, buen rollo y libros. No está mal, no tengo motivos para quejarme por el día de hoy. Mañana descanso, no doy la paliza a nadie y me sumerjo en un sofá inglés con mucha historia, espero que no hable, mejor que escuche.