Gracias, José Antonio. Sólo puedo decir y escribir gracias, eternamente gracias. Que el cariño de todos tus amigos te acompañe en este nuevo viaje, en esa nueva canción que seguro ya suena en tu mochila. No olvides lo mucho que te hemos querido, lo mucho que te queremos y lo mucho que te querremos siempre. Y ahora tu voz y tus palabras, una vez más. Buen viaje, amigo.
A partir de las 18:00 horas de hoy, y mañana lunes durante todo el día, aquellas personas que quieran rendirle un último homenaje a José Antonio Labordeta podrán hacerlo en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza (sede de las Cortes de Aragón).
LOS MÚSICOS POPULARES DESPIDEN A LABORDETA
Encuentro de músicos populares en recuerdo de José Antonio Labordeta
Lunes 20 de septiembre, a las 20.30 horas en la puerta del Palacio de la Aljafería.
Podéis sumaros llevando vuestros instrumentos, o simplemente acompañando con vuestra voz o vuestra presencia.
Esta información ha sido facilitada por Rolde de Estudios Aragoneses
Adiós a los que se quedan y a los que se van también. Adiós a Huesca y provincia, a Zaragoza y Teruel. Esta es la albada del viento, la albada del que se fue, que quiso volver un día, pero eso no pudo ser. Las albadas de mi tierra se entonan por la mañana para animar a las gentes a comenzar la jornada. Somos como esos viejos árboles batidos por el viento que azota desde el mar. Hemos perdido compañeros, paisajes y esperanzas en nuestro caminar. Vamos hundiendo en las palabras las huellas de los labios para poder besar. Hemos perdido nuestra historia, canciones y caminos en duro batallar. Polvo, niebla, viento y sol y donde hay agua, una huerta. Al norte los Pirineos. Esta tierra es Aragón. Al norte los Pirineos y al sur la sierra callada, pasa el Ebro por el centro, con su soledad a la espalda. Dicen que hay tierras al este, donde se trabaja y pagan, y al oeste el Moncayo, como un dios que ya no ampara. De tiempos a esta parte, vamos camino de nada, vamos a ver cómo el Ebro, con su soledad se marcha. Y con él van en compaña, las gentes de estas vaguadas. de estos valles, de estas tierras, de estas huertas arruinadas. Polvo, niebla, viento y sol y donde hay agua, una huerta. Al norte los Pirineos. Esta tierra es Aragón. Habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga libertad. Hermano, aquí mi mano, será tuya mi frente y tu gesto de siempre caerá sin levantar huracanes de miedo ante la libertad. Haremos el camino En un mismo trazado, uniendo nuestros hombros para así levantar a aquellos que cayeron gritando libertad. Sonarán las campanas desde los campanarios y los campos desiertos volverán a granar unas espigas altas dispuestas para el pan, para un pan que en los siglos nunca fue repartido entre todos aquellos que hicieron lo posible para empujar la historia hacia la libertad. También será posible que esa hermosa mañana ni tú, ni yo, ni el otro la lleguemos a ver, pero habrá que empujarla para que pueda ser. Que sea como un viento que arranque los matojos surgiendo la verdad y limpie los caminos de siglos de destrozos contra la libertad.
Un día bien triste Marta, nudo en la garganta y lágrimas desde anoche…
Gracias Marta, gracias Jose Antonio, siempre. Un beso a los dos.
Me enteré de esta triste noticia esta mañana en RNE, en el programa de No es un Día Cualquiera, donde colaboraba. En el blog de Pepa Fernandez acabo de dejar un comentario, que igual sirve para éste.
Un hombre que cantó a la Libertad, un maestro que instruyó en la vida y el conocimiento, un hombre que que nos enseñó lo que era un país en su mochila, un beduino que representó al pueblo llano en el Congreso de los Diputados, un hombre que luchó por los demás se enfrentó a la España negra… sólo puede decir, GRACIAS. Hasta siempre, Maestro.
Gema, hoy es un día triste. Dentro de un rato voy a decirle adiós, y eso me suena tan doloroso. Besos, Gema.
Runaway, fue mi profesor cuando era adolescente. Luego tuve la suerte de tenerle como amigo. Le quiero y le querré siempre. Gracias y un beso, querido Runaway.
Marta
Que penica Marta…
Un gran hombre, entrañable, nos gritó siempre libertad con convicción.
Qué la tierra le sea leve.
Besos
Escanse en paz, Eroe d’Aragón
Marta, os mando un abrazo muy fuerte desde Minnesota, donde también sentimos mucho este momento triste. Nos ha dejado un legado enorme, un ejemplo siempre vivo de honradez, de integridad, de espíritu abierto a lo mejor de la tierra y de la humanidad.
Emocionante texto para una dolorosa depedida. Me sumo a esa gratitud. PReciosa esa Albada y eterna.
Todo un privilegio haber tenido como profesor y amigo a un hombre como José Antonio.
Muchos besicos .
Ay, Marta, Marta. Hoy he recordado cómo le gritamos «¡Navarro!» en el Principal, el año pasado, cuando él quiso nombrarte (ay, si te quería) y de pronto se le fue tu apellido, y sólo decía «Marta»…
un beso, seguro que está extrañado de que tantisima gente lo apreciara….
Sé que su muerte ha sido especialmente dolorosa para ti.
Es precioso lo que has escrito hoy.
Le recordaremos.
Besos.
Lo he sentido mucho mucho… Ahora toca no olvidar.
Bicos.
Él continuará vivo en poetas como tú, como Fernando, Luisa, Mayusta…en los que desde su tierra dura lanzáis la voz al viento sin miedo y sin tapujos. Fue uno de mis referentes, forma parte de mi infancia, mi juventud, mi madurez… Sus convicciones eran mis convicciones, y las de los míos.Le recordaremos, como unárbol, pero no caído, enhiesto, fuerte, tendiendo las ramas para que nos cobijemos y sigamos creyendo que habrá un día, que lo habrá…
Un abrazo, maña guapa.
Un abrazo Marta, muy fuerte.
insustituible.
bicos,
Querida Marta, un beso emocionado, triste y creo que también esperanzado. Las muestras de cariño, las de la calle, las de la gente, dan alas a la esperanza. Quizás haya alguna respuesta a esa pregunta que me vino a la cabeza al conocer la muerte de Labordeta… ¿y ahora, maño, qué vamos a hacer?
Estuve allí y fue precioso.
Querido Marta: me enteré de la muerte de tu buen amigo haciendo el Camino, pensé enseguida en vosotros, mis amigos de Zaragoza. Iba cargado con una mochila y andando por los campos, visitando pueblos y hablando con sus gentes -allá por Navarra y la Rioja- y me sentía en la naturaleza, libre, como él se habrá sentido tantas veces y me pareció que su vida era una vida buena, sana, alegre, creativa. Una vida con sentido y con poesía, con música y amigos. Y me alegré por su vida bien vivida y un poco le envidié por su libertad. Y pensé en llamarte y decirte eso que sentía, pero lo dejé estar hasta este momento, en que con calma y de vuela te envío un fuerte eso y un abrazo para todos.