De piscis y ciudades

Como pez fuera del agua. A veces los piscis que habitamos las ciudades disimulamos mal nuestra condición líquida. Sabemos movernos  con dignidad por un espacio al que no pertenecemos, pero habitamos las ciudades como si fueran una pecera. La recorremos una y otra vez aleteando contra el cristal de los días, pero al final siempre que podemos nos escapamos al mar, a los ríos, a  los espacios líquidos. Eso es lo que voy hacer yo. A  ver si recupero así las agallas perdidas.
Subo este cuadro de Arthur Berzinsh que siempre me acompaña y que me gusta mucho. Me siento cómoda entre sus acertijos, volúmenes y formas coloristas. Deseadme suerte. Hablar en público me incomoda mucho. Nos vemos en un rato.

El trabajo, por Kalvellido

Viñeta de Kalvellido

Subo el comentario que ha dejado Inde sobre la «crisis»

Entrevista a Irwin Stelzer, gran pope de la economía estadounidense, de hace unos meses, aquí: http://xlsemanal.finanzas.com/web/articulo.php?id=49638&id_edicion=4687

Entresaco dos citas: pide una reducción de la cobertura de desempleo por la siguiente razón:»España tiene un 20 por ciento de parados. Y es muy difícil lograr que vuelvan al trabajo porque se les paga una cantidad razonable mientras están parados. Así, volver a trabajar es menos atractivo.»
Y más adelante prosigue:»no sé cómo van a lograr que la gente trabaje cobrando menos cuando cobra por no trabajar… «. COBRANDO MENOS. Se trata de eso. Me temo que toda esta crisis va, precisamente, sobre eso y está montada para eso.

Orlando Zapata y las lágrimas de cocodrilo

Subo este artículo de Guillermo Pardo que comparto completamente.

Ahogados en lágrimas de cocodrilo

De repente, el gran estanque se ha llenado de cocodrilos políticos que dicen lamentar y hasta llorar la muerte del disidente cubano Orlando Zapata.
Estos animales (políticos) de cuidado se nos muestran ahora como los enérgicos repulsores del régimen que no quisieron serlo cuando la madre del sacrificado pidió a la comunidad internacional, veinte días antes de su muerte, que se intercediese por su hijo cuando aún se le podía salvar.
Todos (los cocodrilos políticos) se comportaron como los sordos que no lo fueron cuando presionaron y consiguieron que se liberase a Raúl Rivero o a Gutiérrez Menoyo, que no son, como lo era Zapata, ni albañiles ni negros. No luce lo mismo poner el morro por la supuesta intelectualidad que por un currito con las manos grisáceas de cemento.

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Nota personal:

Leo con espanto en una página web Sigue leyendo «Orlando Zapata y las lágrimas de cocodrilo»

Refugios, sueños y Yerka

Siempre que veo este cuadro siento ganas de perderme dentro de él. Me gustaría descansar sobre la cama de ese árbol-casa que se me antoja cálida y acogedora. Es casi como un  refugio para mí.  La miro y me veo dentro del hogar, paseando en los alrededores, tocando la guitarra, jugando con el tiempo, arreglando el jardín o fundiéndome en el crepúsculo ocre del atardecer. Dicen que Yerka es el pintor de los sueños. No estoy muy segura de eso, pero a mí me relaja mucho.

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La justicia poética de Dennis Brutus

La justicia poética de Dennis Brutus: Larga lucha contra el apartheid

Dennis Brutus picó piedras junto a Nelson Mandela cuando fueron encarcelados juntos en la tristemente célebre prisión de la isla Robben. Su delito, al igual que el de Mandela, fue luchar contra la injusticia y el racismo, desafiar al régimen del apartheid en Sudáfrica. Las armas de Brutus eran sus palabras: elevadas, agudas, poéticas. Fue prohibido, censurado, y herido de bala. Pero el compromiso y activismo de este poeta, su defensa de los pobres, nunca claudicaron. Brutus murió mientras dormía el 26 de diciembre en Ciudad del Cabo, a los 85 años de edad, pero vivió con los ojos bien abiertos. Su vida resume el siglo XX, e incluso hasta sus últimos días inspiró, guió y movilizó a la gente en la lucha por la justicia en el siglo XXI.

Dennis Brutus

Lo extraño, para un mágico poeta e intelectual como él, es que fue el rugby lo que le hizo ver a temprana edad la injusticia racial en su patria. Brutus siempre recordaba que un hombre blanco lo llamó en forma sarcástica «futuro Springbok».

«Los Springboks» era el equipo nacional de rubgy, y Brutus sabía que quienes no eran blancos nunca podrían estar en el equipo. Escribió «Eso me quedó grabado hasta años más tarde, cuando comencé a cuestionar la barrera racial en su conjunto, a cuestionar por qué los negros no podían estar en el equipo». Este tema aparece en la nueva película de Clint Eastwood, «Invictus». El Presidente Mandela, caracterizado por Morgan Freeman, apoya a los Springboks durante la Copa Mundial de 1995, reconociendo que hasta entonces los negros siempre supieron a quienes apoyar: a cualquier equipo que jugara contra los Springboks.

A fines de la década del 50, Brutus escribía una columna de deportes bajo el seudónimo «A. De Bruin, que en afrikaans significa «un negro». Brutus escribió: «La columna…era aparentemente sobre resultados deportivos, Sigue leyendo «La justicia poética de Dennis Brutus»

El miércoles, cita con «Azul ruso», de Patricia Esteban

Hoy ha sido un buen día. Un día lleno de Buena Gente. He hablado con dos cuentacuentos que llegaron a España en patera, he escuchado música, he saboreado el mejor cine y he sentido la solidaridad a raudales. Y todo sin salir de la ciudad. Hoy en la Plaza San Bruno era agosto. Y eso se notaba, incluso el pensador de Rodin de la Plaza del Pilar parecía menos pensativo que de costumbre. Ya de camino a casa el viento y las nubes han hecho su aparición y con ellos el invierno. Encima del sofá y custodiado por mis gatos me esperaba un libro, “Azul ruso”. Tras una ardua negociación con Whisky y Erin he recuperado el libro, muy calentito por cierto, gracias a los kilos de pelo blanco y gris azulado que de forma celosa y exquisita lo han arropado. ¡Pero cómo me enrollo! Todo esto para decir que la escritora y bloguera Patricia Esteban Erlés presenta su tercer libro de cuentos. Todo esto para decir que lo que he leído hasta ahora me parece formidable y que deseo escribir una reseña en el blog más adelante sobre ese mundo de personajes frágiles y fuertes al mismo tiempo. Personajes de piedra y heno que se destruyen y se construyen a sí mismos, contagiados por la decadencia de su propio universo. Ese universo que habita en la frontera de lo que se pierde, de lo que se sueña, de lo que se teme, de lo que se ama. Trece historias que cruzan el libro y te capturan sin pedir permiso.

Hoy, en este día de soles y de cuentos, de gatos y de amigos que habitan la ciudad del viento, quiero recordaros que el libro ‘Azul ruso’, editado por Páginas de Espuma, se presenta el día 24 de febrero, a las 20 horas, en la librería «Los Portadores de Sueños», situada en la calle Blancas, 4, con la presencia de la autora Patricia Esteban, acompañada del escritor Manuel Vilas y el editor Juan Casamayor.

Y para abrir boca, unas líneas:

LA CHICA DEL UHF

Eran tan pequeñas.

Una de las gemelas aún se chupaba el pulgar, la otra sonreía con los ojos entrecerrados y la carita apoyada en el hombro de su hermana. Daba la sensación de que estaban soñando algo tan agradable en su anterior mundo líquido que no les había apetecido despertarse, y Antonio Puñales se sintió un profanador de acuarios mientras les aplicaba el fijador de pupilas y peinaba con colonia el remolino oscuro de sus cabellos tiesos. Tenía que intentar vestirlas también, con las prendas que alguien, una mujer sin duda, quizás la madre, o la madre de la madre, había dejado en la funeraria, dentro de una bolsa de unos grandes almacenes. Desplegó sobre la mesa dos vestidos mullidos de angelote, con sus etiquetas aún puestas. Idénticos pero en distinto color, uno rosa, el otro celeste, seguramente comprados, como el resto de su ropa, con la idea de que sirvieran para identificar a cada niña durante los primeros meses de vida. Cogió en una mano las enormes tijeras que usaba para rasgar los pantalones de muertos en accidente de tráfico. En la otra, el vestido rosa. Calculó por dónde tendría que cortar el nido de volantes y puntillas para poder cubrir el cuerpo de una de las siamesas, y acercó el filo negro a la tela blanda, suave como una piel recién estrenada.

Mi colega y Aznar

Quiero dejar claro que el colega de la foto no tiene nada que ver con el impresentable, cómplice en la destrucción de un país, Irak, mentiroso compulsivo y sinvergüenza de Aznar. Quiero dejar claro que nunca han tomado café juntos, jamás han charlado ni compartido conferencias, ni acento, ni sentimientos. El gesto es pura coincidencia. El colega de la foto es un animal sano, inteligente y bueno. El «otro» es un tipo que debería ser juzgado. No sólo por la historia, también por un tribunal.

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