Ricardo III y yo, un asunto muy personal.
Muy personal
Ahora, el invierno de nuestro descontento se ha transformado en glorioso verano bajo este sol de York… (Ricardo III, de William Shakespeare. Acto primero. Primera escena).
Necesito una clínica de desintoxicación muy específica. Veo a Ricardo III por todas partes. Siempre hay un Ricardo III aguardando en la esquina de mi calle, en la verdulería, en la biblioteca, incluso en la presentaciones de libros, en las sesiones poéticas, a veces hasta entre mis compas animalistas. Si pudiera me querellaría contra William. Le diría que es culpable de crearme un trauma ricardiano. La cumbre de Copenhague estaba llena de Ricardos III, sólo que éstos eran imbéciles. Ricardo no lo era, malvado sí, imbécil no.
Incluso a mi peluquero le veo parecido con el Monarca de York. Mi reino por unas tijeras, creo que me dijo ayer, mientras me cortaba rizo tras rizo. Lo hacía como si fuera una venganza. Por cierto, os recomiendo una película que dirigió Al Pacino, Se titula «Looking for Richard», La hizo para curarse de su obsesión ricardiana. Fantástica en versión original. Buenísima. Yo me estoy curando con ella, a ratos, un poco, a veces….
Mi reino por un caballo, el curro, este sol de York, comprar, el descontento, la prensa, glorioso verano, la nieve, el invierno, Copenhague y sus apéndices, este sol de York zaragozano.
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