Supongo que volver a pisar las calles de una ciudad nos transporta inevitablemente a lo que un día vivimos en ellas.
Sien ellas amamos, amamos la ciudad. si en ellas odiamos, odiamos la ciudad. Así de irracionales y de simples somos.
Besos
Me han quitado el comentario de la boca: en cuanto he leído la frase automáticamente he pensado en que es aplicable al odio, incluso aunque no hayas visitado nunca esa ciudad.
Me he acordado de la película «Bienvenidos al Norte» que aunque es un «topicazo» en muchas de sus escenas, muestra esa cara de amabilidad en ciertas personas que todos nos hemos encontrado en algunas ciudades. Eso nos atrapa.
Pero la frase dice amar de verdad…y sí, creo que es cierto. El hecho de amar a alguien de allí, la hace distinta a decenas de ciudades que ya conoces, seguramente igual de maravillosas pero…el corazón tira.
Un abrazo
Eso representa el estado de limbo en que nos encontramos cuando nos enamoramos.La ciudad,como el matrimonio.El amor es ciego y el matrimonio te devuelve la vista.
No hago crítica de las ciudades,ni mucho menos.Existen a algunas que siento pasión por ellas.
Porque sin gente a la que amamos y odiamos parecen escenarios de un teatro: la gente las vuelve más verdad, y nuestros sentimientos las perfilan.
Saludos.
La frase me parece tan acertada como deliciosa.
Permiso concedido, Marta.
Besos.
Sí, Raúl, es una frase que me gusta mucho. Y gracias por el permiso. Me parece un texto buenísimo el que has escrito en tu blog.
Kisses,
Marta
Una gran frase para una gran postal. Algún día me perderé por Budapest…para amarla…
Lo cual vale también para el odio…
Besos.
Sí que es bonita la frase y estoy de acuerdo con 39, aplicable también al otro extremo
salu2
Supongo que volver a pisar las calles de una ciudad nos transporta inevitablemente a lo que un día vivimos en ellas.
Sien ellas amamos, amamos la ciudad. si en ellas odiamos, odiamos la ciudad. Así de irracionales y de simples somos.
Besos
Me han quitado el comentario de la boca: en cuanto he leído la frase automáticamente he pensado en que es aplicable al odio, incluso aunque no hayas visitado nunca esa ciudad.
es una frase fantástica.
biquiños,
Todo está dicho, los lugares son personas. Hace dos años Zaragoza no era nadie para mí.
Besos
Me he acordado de la película «Bienvenidos al Norte» que aunque es un «topicazo» en muchas de sus escenas, muestra esa cara de amabilidad en ciertas personas que todos nos hemos encontrado en algunas ciudades. Eso nos atrapa.
Pero la frase dice amar de verdad…y sí, creo que es cierto. El hecho de amar a alguien de allí, la hace distinta a decenas de ciudades que ya conoces, seguramente igual de maravillosas pero…el corazón tira.
Un abrazo
Acaso ¿nos estás desvelando un secreto?
Un abrazo.
Eso representa el estado de limbo en que nos encontramos cuando nos enamoramos.La ciudad,como el matrimonio.El amor es ciego y el matrimonio te devuelve la vista.
No hago crítica de las ciudades,ni mucho menos.Existen a algunas que siento pasión por ellas.
Besos.
Porque sin gente a la que amamos y odiamos parecen escenarios de un teatro: la gente las vuelve más verdad, y nuestros sentimientos las perfilan.
Saludos.
Dana, Budapest te gustará. Es una ciudad muy bella.
Alfredo, sí, te doy la razón, toda.
Aniz y Carmen, veo que coincidimos con Alfredo. A Durrell le hubiera venido bien leer la segunda versión de la cita.
Barzal, a veces volver es excitante, otras no mucho. Lo has definido muy bien.
Mamen, qué alegria verte por esta ciudad.
Alba, pero si tu eres de Zaragozo. Pasaporte aragonés para Alba, YA!!!
Aldabra, tu ciudad me gusta mucho… Hala, descifra esto.
Lucía, jejejeje, ayayaya, tremenda, eres tremenda.
Francisco, lo que dices da para un post y mucho más. Casi nada, amigo. Estoy de acuerdo.
Olga, es cierto. Una ciudad vacía es un golpe en el estómago. Aciertas, como siempre.
Un beso desde la ciudad de las ciudades,
Marta
Chic@s,
estreno ordenador y me pierdo un poco en el teclado. Disculpad. AHora no puedo rectificar algún que otro error en el comentario anterior.
Kisses,
Marta
Ando mal ubicada o soy la representante de Zaragoza por estas latitudes. mmmmm se me hace que me exiliaron en algún punto que no recuerdo…
Besos zaragozanos
… Al fin y al cabo, un corazón… ese espacio que está dentro de un abrazo también es un lugar… no?
Sí, Julieta, así es. Un espacio interior y exterior. Donde cabe todo o casi todo.
Kisses,
Marta