Cuesta volver, al menos yo siento que estoy, pero que aún no me habito. Mi sombra y yo no coincidimos en casa todavía, quizá con cuatro dosis de café, algún bocata de espinacas y mucha agua fría corriendo por la cara y el body terminemos juntas, la sombra, la casa y yo. Mientras tanto os dejo esta pequeña historia, casi microcuento, que subí a Facebook y que me han sugerido que suba también aquí.
A los tres años me llevaron al médico porque no hablaba, no decía ni mú. Una mañana dije papá, pero se armó tanto revuelo que me callé otros seis meses. Y luego otros meses más… Por suerte me llevaban mucho al cine. Vi Mary Poppins y escuché mil veces las canciones de la peli. Una mañana, yo, la muda, me levanté y dije: «Hola, mamá, supercalifragilisticoespialidoso». De la sorpresa mi madre se quedó muda y yo empecé a hablar, así hasta el día de hoy.
Bienvenidos a septiembre, bienvenidos.
Entre nómadas 
No me seas tan perezosa, pero como el personaje del cuento; cuando escribes y hablas eres de lo mejor.
Besos y un fuerte abrazo.
Ánimo Marta, esto es como andar en bici, no se olvida nunca.
¡Me encanta el relato!
Un abrazo.
Ya te echaba en falta 🙂
Un beso!
Hola, Marta.
Bienvenida al club de los que han vuelto.
A veces, las niñas listas se quedan mudas, motivos no faltan, pero nunca es para siempre.
Lo importante es ir interiorizando y todas esas cosas.
Besos.
Ay, la vuelta, qué dura se hace… Nunca pude con Mary Poppins. O con Julie Andrews, más bien.
Besos.
¡Se te echaba de menos!
bienvenida,Marta… ¿así que nos querías dejar a nosotros sin leer este micro tan chulo? yo creo que te has olvidado de nosotros con tantos días de vacaciones…
biquiños,
p.d.: espero que hayas disfrutado y descansado mucho.
Siempre volver
¡¡ Que gustico verte de nuevo por aquí !!.
Pues ya sabes ,si hace falta yo te coso a tu sombra,como Wendy a Peter…..je je
Saludicos
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Hombre, ¿y el paraguas dónde lo conseguiste?
Un abrazo,
¡¡¡Bienvenida!!!
Yo me temo que no he salido de septiembre… de hecho, llevo preparándome para septiembre desde agosto y más bien estoy deseando perder de vista septiembre :p
Muchas gracias por el cuento.
Rosa.
Qué buena entrada!!!!. Genial el cuento, me ha gustado mucho y me ha trasladado a la infancia. No sé cuántas veces habré visto Mary Poppins y he escuchado sus canciones. Mi preferida, la nana.
Yo enseñe a mis hijos en primer lugar lo que más veían, que resultaba ser «código de barras». Naturalmente tardaron en repetirlo pero luego había que ver la cara del respetable observando a los diminutos señalar diciendo «cominoba-as».
Lo de los diplodocus vino después.
Un abrazote de bienvenida.
Francisco, la pereza me persigue, pero tus palabras me animan. Gracias, miles.
Lucía, ya empiezo a espabilarme.
Aníz, yo no he dejado de leerte, eres un vicio.
Olga, de vuelta al cole, como los peques.
Alfredo, pero si es maravillosa Mary Poppins, anda, anda, que serio eres.
Dana, esa nana es muy hermosa. Vuelta a la infancia, dos vueltas, please.
Jose, y yo a ti, también, y a tu bici y tus paisajes.
Aldabra, capitana, volvemos a navegar.
Malvisto, un paraguas especial, especial para los amigos,.
Carmen y sus saludicos, saludicos. Es que abrigan mucho tus saludicos.
Rosa, mira que te comprendo, estamos igual, amiga.
Ybris, siempre me produces paz y calma con tus palabras. Gracias,
Besos grandes,
Marta
Venga, venga, otro cafecico y p’alante! Por cierto, el microcuento, … no tengo palabras … 😉
Saludines,
BIenvenido, Celebes y gracias por tu café, tú p’alante y tus no palabras.
Kisses,
Marta
Hola Nómada.
Yo también he estado mudo unas semanas después de ver Mary Poppins. Ahora se me está pasando. El cuento es divertido.
Ya me cansaba de ver el triangulico de hierbas cada vez que abría tu página, y esperaba tus nuevas palabras.
Un abrazo y buen curso.
Hello, Marciano Ansotano!!!
mudo, no, no me lo creo.
El triangulo de hierbas verdes se ha ido al otoño del blog.
Ando algo marciana, cansada y con ganas de pirineo.
Abrazos, buen curso, feliz planeta,
Marta
Qué gusto de relato! Acabo de llegar de viaje (micro también para lo que una querría) y me encuentro otra vez con un montón de cosas tuyas por aquí. Hala, pues ahora a ponerme al día!. La vuelta así es mucho más agradable, of course.
Kisses, kisses, kisses
M.