Poetas, dentistas y Miguel Ángel Ortiz Albero
He coincidido con el escritor Miguel Ángel Ortiz Albero en varias ocasiones, pero jamás habíamos intercambiado palabra alguna, ni siquiera un seco o plomizo: «Hola, ¿qué tal?». Hace unos meses compré su libro «Algunas palabras para las desapariciones», un libro que me gustó mucho, pero que me inquietó por su título. Yo acababa de escribir un texto muy absurdo que se titulaba «Contrato de desaparición». Texto que se comió Ada, mi perra, en un gesto de inteligencia que le honra.
Hace un par de semanas me sometí a una pequeña intervención en la encía. Madrugué mucho, tanto que me sobró tiempo, así que me preparé un sabroso vaso de agua y volví a leer el libro de Albero. Anoté en mi libreta: «Preparar texto para el blog sobre este libro». Después me fui a la clínica. Tenía previsto sentarme en el sofá más cómodo de la sala de espera y relajarme un poco. Estaba inquieta. Abrí la puerta y comprobé que alguien se me había adelantado. La sala de la clínica es muy agradable, está llena de cuadros y con una luz suave y cálida que relaja mucho. Decidí mirar quién era el listo que había madrugado más que yo, que me había quitado mi sofá preferido y que tenía la respiración tan inquieta. Y he aquí que era ni más ni menos Sigue leyendo «Poetas, dentistas y Miguel Ángel Ortiz Albero»