CUANDO LOS DINOSAURIOS ACAMPAN EN EL AYUNTAMIENTO

Leo en Madrid una noticia sobre mi ciudad, Zaragoza. Casi al mismo tiempo por teléfono mi amiga me dice que ella cuando lo leyó pensó en una película que se llama «Cuando los dinosaurios dominaban la tierra». Por eso hemos elegido este título para hablar del protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza en la que los concejales de dicha corporación tendrán que: «Obedecer el cumplimento de asistir a las celebraciones religiosas consideradas fiestas solemnes». Es importante aclarar también que en el Reglamento sólo se consideran fiestas las religiosas, excluyendo festividades como el Día de la Constitución, el Día de Aragón o la Cincomarzada. Así, cual dinosaurios austrolopitecos, los concejales dictan o vomitan extrañas normas de comportamiento y protocolo. Yo estoy lejos de mi ciudad, pero en estos casos, casi, casi, me alegro. En realidad pienso que ya quisieran algunos concejales ser tan modernos como un dinosaurio. Ahora, cuando vea alguna foto de concejales zaragozanos, inevitablemente veré dinosaurios. No, si al final me hacen reír. ¿O no?

Porque qué pasa si es elegido un concejal musulmán, o ateo, o budista, o lo que sea. Esto dejará de ser una hipótesis en un futuro a medio plazo. ¿Cómo se atreven a decir algo así? Tanta gilipollez abruma, entristece y golpea la masa gris que tenemos encima de los hombros. Todo una hostía a los principios constitucionales como la aconfesionalidad o la libertad de conciencia.

¡BIEN por EL TANDEM PSOSE-PAR! ¡VIVAN LOS DINOSAURIOS DE ZARAGOZA!

ACTUALIZACIÓN

José Luis nos ha dejado un comentario en el que sugiere cosas tan interesantes que las incorporamos.

¿Y los equipos deportivos que van de visita a ver a la virgen para rogarle éxitos?
¿Y los ministros que juran el cargo ante la biblia?
¿Y los crucifijos que presiden muchas aulas de escuelas públicas?
No insultes a los austrolophitecos, que éstos eran seres normales.

Sólo añadimos, como en las películas, que cualquier parecido con la realidad del Ayuntamiento de Zaragoza y los astrolophitecos es pura ficción. Vas a compararlos, pobrecicos los dinosaurios.

Gracias por la observación. Seguimos inquietas.