Este post va dedicado a Super Marta López y a Ágata Lambro. Al gran Bernard Shaw, uno de mis vegetarianos y escritores preferidos y de quien copio sus recetas culinarias. Y también a mis padres que, aunque carnívoros practicantes, siempre intentaron respetar mi precoz vegetarianismo e incluso se atrevieron a cuestionarse formas de crueldad innecesaria. Gracias a los que al menos alguna vez deciden pensar de dónde viene lo que comen y además no hacen chistes fáciles sobre l@s vegan@s.
Si cuando era pequeña mis padres hubieran visto por televisión la serie de los SIMPSON, mi 
temprana vida como vegetariana hubiera sido mucho menos traumática para ellos y jamás hubieran pensado que tenían una hija marciana. Allá va un recuerdo pre-vegetariano. Un verano en Palamós mi padre nos llevó a mis primos, a mi hermano Martín y a mí a ver una subasta de pescados. Una gran nave junto al puerto donde la actividad de los pescadores era frenética y donde se acumulaban diferentes tipos de peces, todos recién pescados, con los ojos vidriosos, abriendo la boca desesperadamente o coleteando los últimos segundos de vida por la mojadas baldosas de los puestos. El aroma a mar era espeso y enrarecido.
A mi padre y a sus amigos les gustaba ese lugar, decían que debíamos observar lo que allí se hacía. Bien, aquella mañana mi padre nos preguntó qué opinábamos de la subasta, del mercado, del lugar. A todos les pareció divertido. Como no contesté, él insistió en preguntarme. Hasta que solté la celebre anécdota familiar que cuentan siempre que se reúnen: «Me parece horroroso este cementerio de peces, horroroso, todos están muertos o muriendo y todos nos miran, no dejan de mirarme y de abrir la boca, nunca, nunca más comeré pescado». Mi padre, contrariado pero divertido, miró a mi madre y le dijo: «Esta niña es muy rarita, mucho».
Ahora sé que, con la ayuda de Lisa Simpson, yo no hubiera sido considerada «rarita». Uf, qué alivio haber visto este episodio. Lisa Simpson, I am vegan like you. I am not from Mars.
NOTA: ABSTENERSE DE VER EL VÍDEO L@S QUE ESTÉN MATRICULAD@S EN LA FACULTAD BOVINA Y ADEMÁS NO TENGAN SENTIDO DEL HUMOR.
Kisses veganos
Entre nómadas 
Muy gráfico, muy tierno y muy vegetariano.
Besos
Ana
A mí me ocurrió lo mismo con el cerdo. Cuando vi cómo los acuchillaban para matarlos se me fueron durante mucho tiempo los deseos de comerlo. Hoy lo hago, pero pocas veces. Prefiero los peces, lo siento. Enhorabuena por tu decisión. Besos.
Hola guapa!!! que loca estás. Gracias por acordarte de mi. Yo la verdad es que mi paso para el vegetarianismo fue una dia cualquiera, volvía de la playa y vi varios camiones llenos de cerdos que iban para el matadero, siempre tenia el estúpido pensamiento de que ojalá se estrellara y se liberaran, pero eso era inutil, los que no muriesen nunca serian libres, no hay segundas oportunidades para ellos y aparte me contrariaba yo misma con ese pensamiento ya que luego llegaba a casa y comia alguna parte de ellos. Fue entonces cuando un día dije que no volveria a comerlos. Tras esa decisión una semana después intenté comer una hamburguesa y tras el segundo bocado no pude serguir y lo mismo con otra vez, me di cuenta que no podía seguir comiendo animales y sabiendo lo que les sucede tras ese simple trozo de carne,así que ya desde entonces no volví nunca más a probarlo y poco a poco fuí quitamdome productos de origen animal y en la actualidad soy vegana, para mi una de las decisiones más importantes que he tomado, sufro mucho cuando veo videos de torturas hacia los ellos pero al menos puedo decir que no colaboro en su maltrato. Mi hermana es vegetariana y a mi madre tambien la he convencido de que eso es lo correcto y no come ni carne ni pescado, ya el hacerlas veganas me está costando pero te aseguro que como para cabezona me ganan pocos no dejo de intentarlo.
Un besote enorme Marta
Marta
Pues, aun siendo carnívoro, es cierto que tras una visita en mi juventud a una empresa de salchichas me cuestioné lo que allí se hacía y sobre todo, cómo se hacía. Hay determinados productos cárnicos que no he vuelto a probar, ni probaré. Lo mismo sucede con la caza, tras una cacería a la que asistí (sin pegar un tiro, yo las armas bien lejos y descargadas) ni siquiera probé la carne…
Ay, pero, la carne es débil, la mía, quiero decir. Mejor dicho, una debilidad.
Besos
Hola, Marta
hace unos días comí con Julia y me contó esta anécdota tuya. Me reí un montón. Por cierto cominos en un restaurante vegetariano. Yo no lo soy, pero me encantó comer allí.
Marta, a ver si la próxima vez comemos juntos, en Barna o en Zaragoza.
Besos, MIkel
Chicas,
anoche pude ver el vídeo pero hoy NO.
Kisses veganos
Yo, omnivora como soy, entiendo lo que dices. Hay cosas que tampoco puedo comerlas cuando imagino cómo son. Y otras procuro no pensar, eso es verdad. Lo que pasa es que ami me ocurre a veces también con algunas plantas y tal. Así que si no me hiciera la sorda tendría algunos problemas nutricionales. Creo que seguiré como estoy. Pero te entiendo.
Mi querida Entrenómada, toda mi admiración por ser cómo eres. La verdad es que pruebo de todo, bueno casi de todo. Y disfruto comiendo, sobre todo si es en buena compañía.
El pasado viernes nos fuimos a cenar con cinco matrimonios, todos amigos. Mientras nos reíamos y charlábamos la cena se había ya ‘servido’.
Luego, claro, me preguntan ¿Qué has cenado? Te lo digo de verdad, no me acuerdo. Sí lo importante es el estar con los amigos.
Aunque si pienso en lo que como mejor … no pensar. Hace muchísimos años estuve en la fábrica de Los González, camino a Teruel. Creo que es Monreal del Campo. Me espantó.
Sí, sí. Me horrorizo ver a los pobres ‘cochinos’ (les llaman así en el sur) llevados al matadero. ¡Qué gritos!. En fin, un verdadero y cruento crimen.
Otro año, estuve en la fábrica de carnes de pollo. NO sé si era de Sabeco, creo que sí. En fin, no quiero recordarlo.
Sólo que desde entonces, NUNCA como pollo.
Kisses,
Que grande Lisa Simpson.
Siempre me pareció la mejor de la familia con diferencia
Hay quien la acusa de ser un poco Pepito Grillo, pero es transgresora como nadie…;)
Besos!
Saludos,
Yo creo que ser vegetariano no es la mejor opción a menos de que veamos videos fuertes acerca de cómo es que preparan a los animales para ello. A mí me encantaría poder ser vegetariana, pero lamentablemente cada vez que lo he intentado me desmayo, aunque debo reconocer que me siento estupenda físicamente, pero al parecer baja el azúcar más rápido.
Felicito a quienes lo son, pero recuerden que las plantas también son seres vivos, y que no porque no podamos escucharlas gritar querrá decir que no lo hacen de alguna otra manera.
En mi web personal tengo un video acerca de cómo matan y preparan a los animales.
Y te invito a firmar la carta para pedirle a Japón que no siga matando ballenas, eso si es que ya no la firmaste. http://www.estamosenpeligro.blogspot.com.
Saludos cordiales desde Chile.
PARA MEVIANA NEÓFITA Y PARA TODO AQUELLOS QUE SUFREN POR LAS PLANTAS.
Ágata Lambro y yo somos veganas , sí, es una decisión que defendemos y vivimos libremente. Pero ya que sacas el tema de las plantas te diré algo que me parece muy esclarecedor. Se llama SISTEMA NERVIOSO. Nos ponemos la manta científica y aprendemos un poco de ella.
¿SUFREN LAS PLANTAS?
Las plantas no tienen sistema nervioso central, ni nada similar a un cerebro. Cuando nos pinchamos un dedo con una espina, esa información es comunicada por el sistema nervioso al cerebro, donde se genera la sensación de dolor. Por ello, sólo los seres con un sistema nervioso central pueden sufrir o sentir placer. Una planta no posee nada similar que le permita sufrir.
La diferencia fundamental a nivel psicológico es que una planta no tiene una «percepción mental» de su vida. Carecen de sistema nervioso central, si cortas una hoja, ésta vuelva a crecer, se renueva el ciclo de la vida de una hoja. Otra cosa es que la cortes para ponerla en una maceta con azúcar o aspirina. Ahí la has rematado, amiga.
Una planta no percibe su propia existencia, quizá por ello las por las plantas no pueden sufrir, no les serviría de nada porque no pueden huir del peligro o de la causa de su “dolor”. Los animales tienen la capacidad de sufrir porque es adaptativo para ellos, el dolor actúa como señal de que deben escapar o defenderse, por el contrario las plantas están fijas en el terreno, y en el hipotético caso de que fuesen capaces de sufrir dolor les causaría únicamente perjuicio por lo que en unas cuantas generaciones esa capacidad desaparecería.
ÉCHALE un vistazo a las granjas de pollos o de cerdos, ÉCHALE un oído a los chillidos, al horror que allí se produce y luego cuéntame cosas de las plantas, pero hazlo después de pasar por un matadero.
Gracias por la información sobre la brutal matanza de ballenas. Uno de los amigos de este blog, Itabashi, es japonés. Hace tiempo que hemos firmado, si te pasas por la sección de «Liberación animal» lo podrás ver. Para algunas personas las ballenas sólo son carne, dinero, aceite. Para algunas personas un cerdo es carne, dinero, bolsos. Es terrible, terrible.
Gracias por la información.
Y gracias también porque con tu comentario podemos explicar este tema más ampliamente. Es de esas cosas que oímos a menudo.
Besos y saludos a tod@s
Marta Navarro
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Mi Entrenómada, Marta. Buena explicación y argumentos. Magníficamente explicados, de verdad. Gracias.
Kisses,
jajajaja, Diego, es que hoy las lentejas con arroz al curry estaban muy ricas y las berenjenas con tofú ni te cuento, luego había natillas de mandarina.
Ricas, ricas, ricas.
Un día saco foto y la subo. Mi amiga Ágata cocina de maravilla, no está aquí ahora, pero aún recuerdos sus gnocchi con almendras y crema de ahicoria. Ufff, que ricos.
Y luego un té a la menta con piñones.
Y lo mejor nadie ha muerto para que yo me lo coma. Por cierto, mi pareja no es vegetariana, ni vegana, es mixto. Lo digo porque a veces nos llaman pesaditos con el tema. Yo en mi caso no lo soy, pero si hablo del tema sí, entonces sí.
Bueno, que me enrollo más que una lechuga rizada.
Besos a todos, Y no os asustéis si estas Navidades subimos recetas veganas. Que este blog es de tod@s, veganos incluidos, of course.
Kisses veganos y sabrosones
Mi entrenómada, Marta, ya me dirás el restaurante vegetariana este que aquí escribes. ¡Me encanta las lentejas con arroz al curry! Igual me animo y sorprendo a mi familia. Oye, que me encanta cocinar aunque sigo en proceso de aprendizaje.
Jo, qué buenas ideas me das.
Kisses veganos, sabrosones y abundantes,
No pude ver el video pero como soy fan de los Simpson entiendo el punto, he de confesar que como carne , quiero a los animales , trato en lo posible de evitar la crueldad contra ellos pero entiendo cuando se mata por necesidades básicas(una ballena alimenta, viste, calienta a los eskimales) es lo mismo que hacen los animales carnívoros, entiendo que me digan que hay otras opciones pero finalmente el ser humano en su origen es carnívoro y mucha gente necesita proteína animal para mantener estable su metabolismo (como dice Mevlana los hipoglucémicos necesitan proteína animal para estar estables, hay gente que no absorbe suficiente hierro si solo comen vegetales, etc.). Lo que no entiendo es disfrutar al matar o ver matar un animal, si la necesidad nos lleva a ello debemos de hacerlo lo más rápido y sin dolor posible, por lo anterior creo en luchar para que mejoren los métodos usados en los mataderos. Solo quisiera agregar que respeto a los vegetarianos y Lisa me cae muy bien.
Besos
Marta,
Gracias por la explicación, pero no estoy de acuerdo contigo, aun cuando puede que tengas a la ciencia de tu lado, ésta se ha equivocado muchas veces en sus tesis.
Las plantas sí sienten, no tengo cómo demostrarlo científicamente, y tal vez sea porque no tiene nada que ver con las ciencias, tecnología o los buenos argumentos.
Algún día verás que tengo razón.
Saludos cordiales.
Hola Marta. Aquí otra Marta al habla y, al igual que tú, vegana.
Antes yo también comia carne, pero tras ver en internet como se utilizan los animales, en el matadero, para experimentación, en cosmeticos, para vestirnos… decidí en ese instante hacerme vegana.
El cambio fue demasiado radical y al principio tuve anemia.
Casi no comia porque todo era carne en casa, no tenía suficiente información… todo se juntó, pero a día de hoy soy una persona totalmente sana y que no dice de boquilla que respeta a los animales, sino que soy consecuente con ello y ya no formo parte de su sufrimiento.
Enhorabuena por hacer lo mismo y te deseo mucha paciencia, porque los carnivoros siempre saltan a la defensiva 😛
OH, por cierto, se me olvidaba. Soy de Zaragoza 😛
Marta o Tenko, qué alegría que pases por aquí. Cuídate el hierro, ve al médico y siempre que quieras pregúntame cosas que yo hace muuuucho tiempo que soy vegana y quizá pueda ayudarte. Gracias por tu comentario, me ha hecho mucha ilusion, tocaya.
Besos veganos, 🙂
De una Marta a otra Marta Tenko
PENSÉ QUE ERA LA ÚNICA QUE ADMIRABA A LISA, ES UN PERSONJE(LASTIMA DE QUE LO SEA), MUY AGRADABLE, ME ENCANTA………..
VIVA EL VEGETARIANISMO
Reblogueó esto en Entre nómadas.
No tenemos el cuerpo ni preparado para comer cadáveres. Ni nuestras mandíbulas ni dientes, si vamos a lo más externo. Amo más a los animales que a mi propio deseo de comerlos.
No eres marciana, eres consciente. 😉
Eso creo yo también, Poli. Un abrazote!
Por cierto, me encanta tu frase final, Poli. Lo resume todo. Plas, plas, plas!