El desierto
Nuestros pies se convierten en huellas
antes de pisar el suelo.
Son palabras de un hijo del desierto.
Un bereber que esculpía
dunas con los dedos.
Entre Túnez y Libia, un día cualquiera,
de un invierno frío
de, según dicen, el año 2003
.
Poema de Marta Navarro García
.
Entre nómadas 
«Nuestros pies se convierten en huellas
antes de pisar el suelo»
excelente imagen.
Besos
Me encanta como Marta sigue haciendo de las suyas y r»revienta» el adocenamiento del lector. Esa claridad con que nos «lee» el Destino es una pasada: «Nuestros pies se convierten en huellas
antes de pisar el suelo.»
Un abrazo prerutina
Nuestros pies se convierten en huellas
antes de pisar el suelo….
pero también:
y de repente viene el viento y borra todo.
No queda ni huella, ni pie.
saludos,
Hola, gracias por tu gentil visita.
Me ha impactado visualmente tu blog, me gusta esa combinación de colores, el rojo y el negro junto con las dos fotograías, resulta muy atractivo.
Aunque para Malvisto el viento lo borra todo, hay huellas que perduraran toda la vida, aún despues de muertos.
Un saludo.
Me ha emocionado. Se me han puesto los pelos como escarpias.
La autora del poema debería hacer un cursillo de Literatura Creativa, no porque no sepa escribir, que lo hace de manera extraordinaria, sino por el hecho de conocer a gente muy interesante del mundillo de las letras
somos la huella que dejaremos…todo está predestinado…el tiempo sabe donde, cuando, como…espero que sea una licencia poética, preciosa por otra parte…besos.
No siempre las huellas desaparecen, la huella de Viernes en «Robinson Crusoe», la huella de Lucy, gracias a la cual y tras miles de años sabemos que no venimos de Adán y Eva… Como dice Marta, no somos de barro, sino de arena, como los relojes.
Precioso poema, un poder de imágenes tremendo.
Marta, tus huellas son especiales.
Besos.
No voy a negar que me gusta tu poema y que con el bereber que esculpe dunas con las dedos se puede escribir una novela que yo no escribiré, pero la fotografía me parece emocionalmente sublime. Biquiños.
Es curioso pensar que en nosotros siempre hay algo que deja huella, de forma innata. Que somos algo en nosotros mismos, antes incluso de actuar, la manifestación de nuestra naturaleza.
Esa misma que consigue que ese bereber esculpa dunas con sus dedos, a pesar de que se le escape la arena.
GLUB,GLUB.GLUB
THANKS,THANKS,THANKS,
BESOS,BESOS,BESOS,
La foto la compramos durante el viaje a Túnez. No conocemos el/la autor/a porque no lo pone. Investigaremos. Esto nos pasa con muchas fotos que hemos recogido en cada uno de los viajes. Vamos a intentar remediarlo.
Muaumauaumaua
Lo más inquietante de las huellas del poema, Marta, es que son anticipadas… Tanta fugacidad… Muy hermoso, sí señora.
Besos
La síntesis y la universalidad, unida a la belleza constituyen una obra de arte como el conjunto que hacen el poema y la imagen. Una maravilla.