Espermatozoides en crisis
Siempre me duermo en el trayecto del autobús de Sant Feliu de Guixols a Barcelona. Esta vez mi compañero de asiento no me lo permitió. Después de hacerme preguntas y más preguntas, yo por cortesía cometí el error de preguntarle a él un ¿qué te trae por aquí? Vengo de un congreso sobre la calidad de los espermatozoides, me contestó. Cerca de una hora de explicación pesada, en la que no faltaron detalles científicos difíciles de seguir. Cuando llegué a casa, mareada por tanta explicación, me esperaba una cena. Ensalada de tomate con brotes de soja. Allí en el plato, flotando sobre la vinagreta, los brotes de soja parecían espermatozoides buscando el agujero de las aceitunas. Se me fue el apetito. Más tarde pasé al arroz con leche, mucho más dulce y sin rastro de espermatozoides.
Este estudio nos parece incompleto pero tiene partes interesantes.
No será sólo el tabaco el responsable de la baja calidad de los espermatozoides. El estrés, la alimentación, etc. algo tendrán que ver.
De todas formas lo subimos porque los datos son los datos. Y es que el «sexo fuerte» es cada vez menos fuerte y el «débil» menos débil.
Vaya, que como bien dice la filósofa Beatriz Preciado, eso de los sexos empieza a estar ya muy caduco. Si no, mirad la cara que se les ha puesto a estos chicos de aquí al lado, más que penes parecen almas en pena.
Fumar fragmenta el material genético de los espermatozoides causando infertilidad masculina
El estudio que ha hecho el Instituto Valenciano de Infertilidad en colaboración con el Hospital Teresa Herrera de A Coruña, sobre 100 varones infértiles sometidos a tratamientos de reproducción asistida ha permitido demostrar, por primera vez, que la fragmentación del ADN era producida por el hábito de fumar, siendo más acusada en aquellos que fumaban más de 20 cigarrillos al día. Los doctores del IVI Marcos Meseguer y Nicolás Garrido, que ya descubrieron en su día que la fragmentación del ADN era una causa de infertilidad masculina han demostrado finalmente con este estudio la conexión entre la causa y el origen de esta dificultad.
El estudio es concluyente en la nocividad del tabaco, determinando que aunque la producción de espermatozoides de un varón fumador sea normal, la producción de las roturas del ADN puede impedir que no se consiga el embarazo aún sometiéndose a tratamientos de reproducción asistida.
“El cigarrillo contiene cientos de compuestos, algunos de los cuales son sin duda alguna los responsables de las roturas. Entre ellos los alcaloides como la nicotina y compuestos tóxicos como los polifenoles, hidrocarburos aromáticos, aldehidos, aminas e incluso pesticidas” comenta el doctor Meseguer.
“El origen podría estar también en los radicales libres, moléculas producidas por el metabolismo normal del oxígeno que se producen en mayor proporción en los hombres fumadores por el proceso de combustión del tabaco. Además, estas moléculas han sido relacionadas con diferentes enfermedades y procesos biológicos como el cáncer o el envejecimiento”, añade el doctor Garrido.
El espermatozoide del ser humano aporta la mitad del material genético al futuro individuo y su calidad influyente notoriamente en las posibilidades de conseguir un embarazo. Por este motivo, los varones que fuman ven cómo disminuye considerablemente su calidad espermática al producirse roturas en su material genético o ADN.