El miedo como arma política

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«La teoría del miedo» se usa en tiempos de elecciones, de preguerras, de guerra y sobre todo cuando interesa tener a la población a raya. Entonces se recortan las libertades a favor de la «seguridad». Aznar ni siquiera la sabe utilizar, su única arma es la «enajenación mental» que sufre y que intenta contagiar a los demás. No es el único que lo intenta. A menudo el Gobierno actual ha tratado la llegada de inmigrantes a su antojo, invocando en más de una ocasión «el miedo al otro» para llevar a cabo después desastrosas políticas de repatriación: abandonó a su suerte a hombres y mujeres en desiertos sin agua ni víveres. Médicos sin fronteras explica este triste caso en un informe. Si escucháis o miráis bien las noticias o las imágenes de la televisión, podréis observar cómo el miedo se cuela en forma de información cada día. Liberarse del miedo es cosa nuestra. Por suerte El Roto, como siempre, nos ayuda a ver con lucidez el día a día.

Un amigo nuestro,Yiuchi Itabashi, dice que El Roto es «un poco» como Goya. Sostiene Itabashi que si la pintura de Goya fue imprescindible para conocer la España del genial pintor, El Roto será objeto de estudio en el futuro porque sus viñetas serán necesarias para conocer cómo fue el mundo en el que hoy vivimos, nuestra sociedad.

¡ABAJO EL MIEDO! y ¡ARRIBA EL ROTO!

Marchando uno de Fernando Sarria

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A Fernando Sarria ya lo conocéis muchos de vosotr@s. Fernando es el mantenedor de dos estupendos blogs de poesía. El primero lleva su nombre y el segundo es Crepusculariosiglo21 . El poema de hoy nos gusta mucho, más que los gin tonics, aunque si éstos están bien hechos son muy ricos a medianoche. Nómadas, a disfrutar del poema.

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SE REDUCE LA DISTANCIA

Se reduce la distancia que nos separa,
la soledad apenas es un juego de palabras
quebradas en la barra de un bar.
Beber gin-tonics sin conocimiento no mejora la situación
aunque la hace más llevadera;
le hemos puesto una bala al fuego
y será el último desahucio
que deba acometer…
pero eso será mañana,
cuando de ti sólo recuerde tu cintura.

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Poema de Fernando Sarria