TÚ TAMBIÉN ERES UN ANIMAL
Algunos objetan que mientras haya hombres que sufren no podemos pensar en el sufrimiento de los animales. Pero ambos sufrimientos son percibidos por una misma sensibilidad común, y ambos son a menudo causados por la misma barbarie. La mano que ahorca al galgo puede ser la misma que educa a un niño a correazos. El investigador que llena de cosmético el ojo de la cobaya puede ser el mismo que un día desarrolle un arma química. A cambio, los que nos manifestamos contra «la industria de la degradación, la crueldad y la muerte de los animales» (en palabras de J. M. Coetzze) somos los mismos que denunciamos Guantánamo. La misma sensibilidad, la misma indignación, sin dividir esfuerzos. No hay contradicción, no hay dilema.
ISAAC ROSA
Escritor
Mucha gente tiene una imagen negativa de los Defensores de los Animales. Somos vistos en términos de «contra». Contra el asesinato de animales por su piel o su carne, por ejemplo. Se excluye de esa imagen todo aquello de lo que estamos a favor. Pero en realidad los animalistas somos partidarios de muchas cosas. Partidarios de la paz, del respeto, de la justicia, de la protección y de la ternura. En definitiva, estamos a favor de muchos de los mejores aspectos de nuestra humanidad compartida, y no sólo contra lo peor.
TOM REGAN
Filósofo y escritor
Textos del magnifico libro «Tu también eres un animal» de Kepa Tamames
Los desiertos empiezan
en las peleterías.
Benjamín Prado
Escritor
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