SALVAR TARA (I)
La asociación gubernamental «imbéciles sin fronteras», después de visitar muchos países y dejar su huella catastrófica en todos ellos, ha decidido ahora instalarse una temporada en la bella Eire. Ay, ni la verde Irlanda se libra de tanto desatino.
La colina de Tara es un lugar emblemático para el patrimonio histórico y cultural de Irlanda. Fue la sede de los reyes de la Irlanda céltica, un lugar de poder, donde se confunde la historia y la leyenda, la realidad y la magia. También fue aquí donde San Patricio encendió su luz para evangelizar la isla, en abierto desafío a los druidas. Pero la moderna Irlanda del milagro económico, el Tigre celta, ha decidido construir una autopista, la M3, que va a atravesar el valle de Gabhra, entre las colinas de Tara y Skryne, desmantelando yacimientos históricos de 1.300 años.
Imbéciles del Gobierno irlandés: Si hay dioses, brujas, druidas, hadas y leprechauns, espero que os encuentren y hagan trizas vuestras máquinas de destruir santuarios, o mejor aún, que os den un toque de magia y os conviertan en pintores, poetas, bardos celtas… y vaguéis por las colinas de Tara cual simpáticos duendes de la cultura. Pero, por favor, dejad en paz a Tara.
(Más información sobre la autopista de Tara, en este blog.)