
Aunque el bosque esté oscuro y los lobos crucen el camino en busca de un peligroso trozo de pan blanco. Aunque prohíban comuniones, se lleven llaves, libros e ilusiones. Caperucita, que alberga en su cálida y generosa capa roja todos los colores y todos los idiomas, sabrá encontrar el camino para llegar de nuevo a su comunidad y dejar de ser la iglesia perseguida.
RESISTIR, RESISTIR, RESISTIR
RESISTIR, RESISTIR,
RESISTIR

Miles de personas han mostrado su apoyo con cartas, blogs, artículos en prensa, telegramas y concentraciones a la Iglesia de San de Carlos Borromeo. Creyentes o no creyentes, da igual. No hay lobos que puedan cercar un camino que cada día se descubre más certero y solidario. Un mundo dentro de otro mundo. Un mundo de generosidad que necesita seguir recibiendo el apoyo de todas las personas. Podéis seguir informados en la página de la iglesia: www.sancarlosborromeo.org