¿LA IGLESIA AL REVÉS?
Rouco, «no estés con la regla más de lo que es natural, te aseguro, niña, que te puede ser fatal.» (De la canción de Javier Krahe «El burdo rumor»).
¿Qué podemos decir sobre el cierre de la Iglesia de San Carlos Borromeo que no se haya dicho ya? Javier Ortiz les ha dedicado un par de excelentes artículos, muchos bloggeros de Madrid abren cada día con posts que hablan de la parroquia, movimientos vecinales, ONGs o el PCE de Madrid muestran su apoyo diario. Ayer Chesús Yuste escribió un excelente artículo en su blog titulado «La Iglesia perseguida». Fuera y dentro de Vallecas la gente muestra su solidaridad. Cristianos o no cristianos, eso da igual.
Como no podemos mejorar lo que otros ya han escrito sobre esta valiosa gente, hemos decidido convocar nuestros recuerdos: los de Ágata son recuerdos prestados, ya que es la más joven y no vivió lo que Julia y yo vivimos siendo adolescentes.
En nuestro barrio de La Almozara había un grupo de curas, ahora excuras casi todos, que organizaban reuniones, excursiones, recitales, bibliotecas, cine-forum y un montón de cosas más para los chavales del barrio.
Curas que nos prestaban libros y nos enseñaban, y esto es lo más importante, a leer, a leer de verdad. A bucear en las palabras, en las historias, a emocionarnos con ellas. También hacían de consejeros sentimentales y más de una vez calmaron las primeras decepciones amorosas, esas que no te atrevías a comentar en casa. Y nos tranquilizaron cuando el miedo y la angustia nos destrozaba por dentro y por fuera al descubrir, alguna de nosotras, que los chicos no nos atraían tanto como las chicas. Ellos le hicieron ver que debía vivir su homosexualidad con naturalidad. Ahora suena fácil, pero hace unos años no lo era. Hasta recuerdo que un día tranquilizaron a una amiga mía a la que su familia no le había hablado de la regla, por eso cuando le vino la primera menstruación creyó morirse. Ellos le explicaron de qué iba todo esto.
En fin, que nos desviamos del tema. Gracias a esa gente, hermanos de Enrique de Castro y sus compañeros, aprendimos a respetar a los demás, a no pisar ni humillar a nadie. A ver la vida desde todos los puntos de vista. A pedir justicia y no caridad.
Ahora, Rouco Varela quiere cerrar las puertas de la Parroquia de Vallecas. Cantar en Latín es más importante que prestar apoyo a los jóvenes marginados del barrio, a los drogadictos, a todos aquellos a los se les ha cerrado las puertas. Unas hostias son el pretexto. Unas hostias que no son auténticas, que, dicen, son rosquillas o calamares. Si no fuera tan serio el asunto, nos reiríamos de tal barbaridad y desatino. Pero qué haría Rouco y compañía si tuvieran a Jesucristo enfrente. ¿Adónde lo enviarían?
Por último, queremos recordar que Enrique de Castro lleva 35 años trabajando en la parroquia, imaginad cuánta gente se ha beneficiado de su labor.
Por favor, si queréis enviar vuestro apoyo, entrad en la página web de la parroquia y dejad vuestras palabras de solidaridad. www.sancarlosborromeo.org
Un beso para toda la gente de la Mejor Parroquia de Madrid.