Primero de Mayo en Chicago
Hace unos años me invitaron a Chicago. Fui para dos semanas, pero me quedé cinco meses. Cosas del amor y sus apéndices. Allí descubrí lo hermosa que es la ciudad, los buenos locales de música que tiene y su espantoso y cambiante clima.
Una noche, hablando con unos amigos sobre el primero de mayo, me confesaron que no tenían ni idea de quiénes eran «Los Mártires de Chicago», nada sabían de los anarquistas asesinados ni del significado de ese día. Nadie sabía nada.
Mis amigos desconocían la historia de los que tanto lucharon por la jornada de las 8 horas. Mi compa de blog Marta, que vivió en Illinois dos años, dice que llegó a acostumbrarse a la amnesia y a la niebla cerebril de los norteamericanos, tanto como a los rascacielos. Y que allí aprendió un método para detectarlos y sobrevivir a ellos. No tengo yo ni su temple ni su humor, tampoco su memoria. Yo sólo quiero expresar la frustración que me produjo vivir un primero de mayo en Chicago, donde se inició la historia que nadie se molesta en recordar.
En el siguiente post recordamos los hechos. Echadle un vistazo.